La empresa familiar es la vértebra socioeconómica del mundo y su gestión tiene una gran complejidad, pasa por unas fases de crecimiento y supera unos retos específicos que, requieren de una intervención integral y de unas herramientas precisas propias del coaching individual y de equipos. La figura del coach de equipos directivos tiene el perfil multidisciplinar para contestar a los retos que plantea dicha complejidad. Para profesionalizar su intervención y dar respuesta a una demanda que hasta ahora se ha cubierto desde distintas perspectivas, EEC y Foro de la Empresa Familiar estrenan en junio un programa específico en México.
Padres, hermanos, jefes y subordinados
Quién hereda el negocio, quién debe estar involucrado, qué conversaciones se tienen, cuándo y en qué lugar, dónde está el límite de las relaciones… estas son preguntas específicas que se plantean en las empresas familiares. No es lo mismo acompañar a un equipo de una gran organización en la que las relaciones entre sus miembros son exclusivamente profesionales que a los de una empresa familiar, donde las personas comparten, además, apellido o domicilio.
Unas particularidades para las que Escuela Europea de Coaching (EEC) ha preparado una respuesta de la mano del Foro de la Empresa Familiar, asociación con base en América Central, y junto a la cual presentará en junio en México un nuevo programa de formación para coaches de equipos que quieran intervenir de forma efectiva en estos entornos.
El objetivo de este programa es profesionalizar la figura del Coach de Equipo Especialista en Empresa Familiar para que pueda ofrecer una respuesta sistémica a las demandas de este colectivo empresarial.
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