¡Lo estábamos deseando y ese día ha llegado! Adiós al despertador, a las prisas, al estrés, a las ‘carreritas’ porque el tráfico te hace llegar tarde a la oficina… Con la llegada del mes de agosto todos estos episodios tan comunes se paralizan, desaparecen. Los madrugones a partir de ahora serán exclusivamente para disfrutar, salir de viaje, planear una ruta… ¡así que no está permitido que sean para otra cosa! Con agosto atrás queda ese sonido martilleante que nos sobresalta de la cama cuando más a gustito estamos, para dar paso al sonido de la brisa del mar, de los chapuzones o de los pajaros más madrugadores.
Nos despedimos del despertados por unas semanas y, con ello, lo hacemos también de las prisas, el estrés y con eso de empezar el día ‘con el pie izquierdo’.
Toca disfrutar y solo correr o ir con prisas porque la arena quema y toca darse ese chapuzón tan deseado 😉
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