Confemetal ha expresado su rechazo al modelo vigente de determinación salarial en los convenios colectivos y quiere que los salarios suban este año por debajo del objetivo de inflación (2%), de forma que se incrementen en torno al 1% o ligeramente por encima de esta cantidad, según ha hecho saber a sus organizaciones miembros por medio de una circular interna.
La patronal metalúrgica entiende que la fórmula utilizada para fijar los incrementos salariales "consagrada" en los sucesivos acuerdos de negociación colectiva firmados entre CCOO, UGT, CEOE y Cepyme "no es válida" en un momento de crisis económica como la actual, pues no tiene en cuenta el conjunto de costes directamente ligados, los salariales y los de otra naturaleza.
Estos acuerdos, cuya renovación para 2009 están discutiendo actualmente las patronales CEOE y Cepyme y los sindicatos, recomiendan a los negociadores de convenios fijar las subidas salariales en función del objetivo de inflación (2%), el reparto negociado de la productividad y la inclusión de cláusulas de revisión salarial que, generalmente, actúan cuando la inflación interanual de diciembre supera la prevista, algo que, por otro lado, suele ser muy habitual.
Sin embargo, 2008 fue la primera excepción en diez años. La inflación final fue del 1,4%, es decir, seis décimas inferior al objetivo del 2%, con lo que las cláusulas de revisión salarial no entraron en funcionamiento.
Ahora bien, para la industria del metal ello no supuso un ahorro, pues la subida salarial media inicialmente pactada en los convenios provinciales del sector había sido del 3,51%, esto es 2,11 puntos por encima de la inflación final. Al no existir cláusulas compensatorias a la baja en casi ningún convenio del metal (sólo Navarra y Sevilla la tienen), las empresas no han podido descontarse a su favor esta diferencia.
Las cláusulas de revisión salarial afectan a cerca del 75% de los trabajadores con convenio colectivo, unos siete millones. Hay varios tipos de cláusulas, entre ellas, las que compensan a los trabajadores por la diferencia entre IPC real e IPC previsto; las que tienen en cuenta la diferencia entre el IPC real y el incremento salarial pactado inicialmente o las que efectúan la revisión de los salarios con algún tipo de tope o en un porcentaje determinado. Pero Confemetal señala que en todas ellas el elemento común es que "siempre" actúan en beneficio de los trabajadores y no de las empresas.
La negociación colectiva del metal es un buen ejemplo de la amplia variedad de cláusulas de revisión salarial existentes, así como de las fórmulas de fijación de los salarios, ya que los convenios provinciales del sector utilizaron en 2008 hasta ocho modelos distintos para ello. De los 50 convenios provinciales del metal, 41 contaban con cláusulas de revisión, y los 9 restantes establecían una subida salarial generalmente superior a la de los convenios con cláusula, adelantando así el resultado de la misma.
Como se resalta desde Confemetal, únicamente dos convenios, los de Sevilla y Navarra, cuentan con cláusulas de revisión a la baja, que actúan por exceso y por defecto.
Así, el convenio del metal de Sevilla contemplaba un aumento salarial a cuenta del 3,5% para este año, condicionado por una cláusula de revisión ligada al IPC real + un 0,75% (2,15% tras conocerse la inflación de cierre de 2008). De esta forma, a los trabajadores afectados por este convenio se les descontará de sus nóminas ese 1,35% de más en que se les subió el sueldo en 2009. Algo parecido ha sucedido en Navarra, donde los trabajadores tendrán que devolver seis décimas de su incremento salarial.
NO AL 2%
Para Confemetal, la situación actual de recesión económica hace más necesario si cabe el revisar la persistencia del modelo vigente de determinación salarial, máxime cuando el Gobierno espera que el IPC se sitúe este año en el 1% (deflactor del consumo privado previsto por el Gobierno en el programa de estabilidad) e incluso en el 0,6%, si se hace caso de las previsiones de Bruselas.
Mientras tanto, lamentan desde la patronal del metal, el objetivo de inflación sigue siendo el 2% y ese será el que marque la negociación colectiva de 2009. De hecho, algún sindicato ya ha anunciado que no aceptará subidas salariales para este año inferiores al 2%.
La incertidumbre sobre lo que ocurrirá con la inflación, la falta de previsiones creíbles y de cláusulas de revisión a la baja y las recomendaciones que les llegan desde el Ministerio de Economía de que partan del 1% para negociar las subidas salariales de los convenios de 2009, es lo que llevado a Confemetal a recomendar a sus negociadores que luchen por que los salarios aumenten sólo el 1% o incluso algo más. Este año, los convenios más importantes que hay que negociar en el marco de la industria del metal son los de Madrid, Sevilla y Zaragoza.
"No queremos que los trabajadores pierdan poder adquisitivo, pero tampoco que sea algo gravoso para las empresas en la situación actual", explicaron fuentes de Confemetal, quienes, por otra parte, no creen que este año vaya a haber muchos problemas en las negociaciones salariales porque la prioridad ahora mismo es el empleo.
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