El absentismo laboral siguió creciendo en 2024, con un coste de casi 30.000 millones de euros. Un 7 % de esas bajas están vinculadas a trastornos psicológicos, según el informe de febrero de la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT), que recoge datos de la Seguridad Social. Las bajas se han incrementado en un 186 % en una década, lo que las convierte en la segunda gran amenaza para la Seguridad Social, tras las pensiones. Por su parte, el sindicato UGT destaca en su último análisis que las bajas por motivos psiquiátricos aumentaron un 112 % entre 2016 y 2023 y alcanzaron los 603.521 casos (de un total de siete millones), una cifra sin precedentes.
Investigadores de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) señalan que la pandemia agravó los casos de ansiedad y estrés crónico, pero las normativas laborales siguen sin abordar los riesgos psicosociales que conllevan. No obstante, sucesos recientes, como la declaración de un suicidio como accidente laboral, constituyen un avance judicial hacia la protección legal de la salud mental.