5 claves para preparar las empresas el Día Después

Una reflexión sobre cómo acometer el liderazgo de las empresas para la remontada. Se basa en cinco pasos que incluyen un plan de acción a medio y corto plazo para aplicar el Día Después al Covid-19.

Paso 1: Antes de empezar

Situaciones como la que se vive en la actualidad, que nacen de cambios involuntarios y repentinos, comportan grandes momentos de inseguridad, análisis y reflexión. Emocionalmente, además, se viven diversos estados de ánimo y por ello se requiere parar y respirar para conseguir la serenidad. Serenidad para poder explorar nuevas posibilidades, tomar decisiones e integrarlas en la nueva realidad. Tanto a nivel personal como profesional lo primero que hay que haces es evaluar la situación e intentar resolver el impacto que ha tenido. Es a partir de este momento en el que se podrá empezar a preparar la remontada. Para ello, visualizar, aun con incertidumbre, cómo será esta nueva realidad, qué implicará y los cambios que habrá generado será de gran ayuda.

Paso 2: Nada será como antes

Los cambios que genera la crisis abren la puerta a una nueva realidad que incluye, entre otros aspectos, un nuevo entorno laboral acompañado de tecnología y una redefinición de los propósitos de negocio y de los servicios que ofrece la compañía acorde a las nuevas necesidades de la sociedad y la economía.

Para preparar la remontada, es importante tener en cuenta todos los aspectos anteriormente mencionados, pues esta experiencia ha aportado un conocimiento mucho más profundo a las empresas y personas sobre su funcionamiento y sus puntos fuertes y los que hay que potenciar.

Paso 3: Diseñar plan de acción – Modelo FOAR

Para ello, el modelo FOAR puede facilitar la elaboración y despliegue del nuevo plan de acción.

Este modelo parte de una visión de las fortalezas de la persona o empresa. Desde este punto se construye un plan de acción que las pone a trabajar para el logro de unos objetivos concretos que encajen con las aspiraciones (o propósito) empresarial o profesional.

El modelo FOAR tiene cuatro pilares:

• Fortalezas: Descubrir y tomar consciencia de las fortalezas

o ¿En qué somos muy buenos?

o ¿Qué es lo que más valoran los clientes, proveedores, empleados/as, de nuestra empresa?

o ¿Qué hemos aprendido de este episodio del Covid-19?

o ¿Qué dos logros destacarías como ejemplares en los dos últimos años?

• Oportunidades: Detectar oportunidades en el entorno cambiante y posibilidades que se pueden acometer teniendo en cuenta las fortalezas

o ¿Cuáles son las posibilidades a corto y medio plazo?

o ¿Qué cambios (tecnológicos, sociales, económicos, demográficos, relacionales) están apareciendo?

o ¿Qué posibilidades, aunque sean incipientes, puedo aprovechar con mis fortalezas?

• Aspiraciones: Recordar y tener presente las aspiraciones para que ellas marquen la dirección a seguir desde la perspectiva de todos los grupos de interés

o ¿Cuál es el deseo o sueño que se quiere conseguir?

o ¿Cuál es el propósito de la empresa?

o ¿Cómo queremos que nuestra empresa sea reconocida?

o ¿Por qué ha de querer la sociedad que nuestra empresa exista?

• Resultados: Elaborar un Plan de Resultados

o ¿Cuáles serán los logros significativos?

o ¿Qué tres acciones y sus correspondientes resultados serán los más viables para hacer en primer lugar?

Estas preguntas son ideas para tener en cuenta como punto de partida para analizar cada pilar y poder diseñar un plan a 3 meses teniendo en cuenta la viabilidad actual y la sostenibilidad futura.

Paso 4: La remontada

El plan para la remontada consiste en listar acciones a llevar a cabo, los resultados esperados y fijar un plazo concreto. La clave es que sea un plan con pocas acciones a llevar a cabo y en poco tiempo para ver los primeros resultados, y sucesivamente, ir añadiendo otras acciones hasta lograr el resultado final, o bien, modificarlas si es preciso.

Paso 5: El Día Después empieza hoy

Nada será igual que antes, puede que los cambios sean profundos o superficiales, pero lo que es seguro es la importancia de reconstruirse para poder afrontar un futuro que ciertamente será incierto.