Desde la entrada en vigor de los nuevos presupuestos generales del Estado el pasado 27 de junio (ley 3/2017), las familias que necesiten contratar asistencialmente a un cuidador/a para la asistencia de personas no podrán deducirse el 20% como incentivo fiscal por cada contratación que realicen a través del régimen especial de seguridad social.
Desde 2012 se ha mantenido este incentivo fiscal que fomenta la regularización de un sector, el del empleo doméstico, precarizado y con más del 60% de sus trabajadores en economía sumergida. Desde la Asociación Nacional de Agencias de Colocación, ANAC, se ha venido reivindicando la sistemática implantación de ayudas fiscales como la deducción del IVA a las familias por los servicios de intermediación, rebaja del IRPF por la contratación, mantenimiento de la deducción del 20% a las familias por la cotización de la persona trabajadora o la implantación de un cheque asistencial a las familias, como ya pasa en algunas comunidades autónomas.
Con estas medidas incentivadoras se autorregulariza un sector que genera más de 600.000 trabajadores al año y se fomenta la cotización en el régimen especial de empleo en el hogar. Además, “no hay que olvidar que, en muchos casos, la asistencia a las personas en el domicilio se convierte en una necesidad y un derecho de las familias, tras las duras restricciones sufridas en la ley de dependencia que imposibilitan acceder de igual modo a las familias en las distintas CCAA”, argumenta Yojana Pavón, presidenta de ANAC.
Para la Asociación Nacional de Agencias de Colocación, que el pasado 19 de julio reivindicó mantener e incentivar estas medidas ante el Vicesecretario de Política Social del partido del Gobierno, Javier Maroto, esta medida da un paso atrás en la capacidad de promover y autorregular un sector transversal y clave en la ayuda a las familias que conlleva la conciliación laboral y el fomento de la inclusión de la mujer en el empleo.
Según los datos del Observatorio de Empleo de ANAC, las agencias de colocación de empleo doméstico generan un 80% de contratación indefinida en el sector y un volumen de 15.035 altas en Seguridad Social al año. Según fuentes del INE, más del 85% de las personas que trabajan en el sector del empleo doméstico son mujeres.
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