White Summer Market amplía su número de expositores y se prepara para recibir más de 30.000 visitantes

White Summer Costa Brava prepara su tercera edición con el objetivo de incrementar en un 70% la participación de expositores y la presencia de visitantes.

Para conseguirlo se ha diseñado una distribución más racional del espacio expositivo, se ofrece más flexibilidad de participación a las empresas expositoras, se amplía y profesionaliza el equipo directivo y, a petición de los propios expositores, se prolonga una semana más su duración.

Este market, único en la zona y uno de los más espectaculares de España, se celebrará entre el 2 y el 16 de agosto y reunirá a más de 300 expositores relacionados con la moda, el arte, el diseño, la decoración y  antigüedades, las terapias naturales, la artesanía y la gastronomía.

Para Miryam Cuatrecasas, su directora, “White Summer es una alternativa pionera en la que se unen shopping y actividades lúdicas y representa una excelente plataforma de promoción para los artesanos, diseñadores, pequeños empresarios y jóvenes talentos que acuden con sus productos”.
Además de la vertiente comercial, el market ha previsto un calendario de actividades de tarde y noche que van desde charlas, conciertos, desfiles y cenas temáticas a talleres y espectáculos para toda la familia. Todo ello en un entorno privilegiado, Mas Gelabert de Pals, una espectacular masía del siglo XVII en la comarca del Empordà.

Agosto 2014, una edición renovada y mejorada

White Summer se reinventa y crece. El objetivo es reunir más de 300 firmas, procedentes de Cataluña y del resto de comunidades, a las que se unirán otras llegadas de la Comunidad Europea.

Entre las novedades más significativas están la ampliación de su duración, que pasa de una a dos semanas, y la posibilidad de que el expositor pueda escoger nuevas formas de participación escalonada que se ajusten a sus necesidades. Esto le permitirá elegir la cantidad de días que desea participar y las fechas concretas.

La organización plantea un equilibrio entre expositores y visitantes, “algo que convierte en especial a White Summer es su capacidad de sorprender constantemente al visitante con la variedad de productos y actividades que se desarrollan en el recinto. Por eso acude un público heterogéneo, de nivel medio-alto, que busca un comercio de autor, diferente y especial. Un público curioso que quiere conocer y adquirir nuevos productos”, comenta Cuatrecasas.

La organización ha creado un comité de selección que hará que la edición de agosto contenga una oferta más selecta tanto de expositores como de actividades. Para que la estancia de los visitantes sea más agradable y placentera, se han aumentado las zonas de descanso, mejorado la señalización y ampliado los espacios infantiles.

Un escaparate único para darse a conocer

Para los expositores, White Summer representa una excelente herramienta de promoción, a la vez que un escaparate único para darse a conocer y llegar no solo a los vecinos de la zona sino también a turistas y veraneantes procedentes de otros países.

La edición 2014 se prepara para recibir más de 30.000 visitantes durante las dos semanas de duración. “Sabemos que es un reto difícil pero alcanzable”, afirma su directora, “para conseguirlo estamos implementando una estrategia de comunicación y marketing basada en la presencia en prensa local y estatal, en internet y redes sociales, acuerdos con agencias de turismo, sinergias con promotores de la zona y en la creación de una atractiva agenda de eventos culturales y actividades“.

De hecho, las redes sociales de White Summer ya funcionan como plataforma de promoción para las marcas porque, a través de ellas, algunos de los expositores están fijando citas con compradores.

En sus dos ediciones precedentes, White Summer ha trascendido las expectativas de un market y se ha convertido en un mercado de experiencias, que facilita y fortalece la proyección empresarial de sus expositores.