El tupper, comer en la oficina como en casa

Aunque el ahorro es uno de los principales atractivos de comer de tupper en la oficina, las ventajas no se quedan sólo en un bolsillo más lleno sino que tienen  repercusiones también en la salud.

   Los japoneses engloban en el ‘Bento’ todo lo que se refiere a la preparación de la comida para llevar, con recipientes muy cuidados y prácticos y una decoración en los platos que se ha convertido en un auténtico hobby para los orientales y para algunos occidentales. Pero sin llegar a la sofisticación nipona, existen algunos trucos que pueden ser muy útiles dentro de nuestras fronteras.

   La opción de llevar la comida al trabajo gana adeptos y para conseguir los mejores beneficios, económicos y saludables, hay que tener en cuenta cinco trucos muy recomendables:

1. Planificar el menú semanal: esto permite mantener una dieta equilibrada a través de las distintas comidas del día y tener las existencias necesarias a través de una lista de la compra certera.

2. Combinar 3 elementos básicos en el tupper: farináceos (pasta, arroz, patata o legumbre); verduras, crudas o cocidas; y proteína animal o algún sucedáneo.

3. Evitar las grasas y azúcares simples: además de evitar que se consuman nutrientes más necesarios, pueden producir molestias estomacales que no ayudan al rendimiento laboral. Aunque existen productos precocinados en el mercado, que pueden ser una opción de emergencia, hay que tener en cuenta que éstos suelen llevar gran cantidad de grasas, sal y potenciadores del sabor.

4. Utilizar formas de transporte adecuadas: en la actualidad se ofertan una gran variedad de tuppers y bolsas isotérmicas que se adaptan a nuestras necesidades y gustos estéticos. Las ensaladas se pueden preparar en el momento si se llevan por separado los ingredientes listos para mezclar.

5. Finalizar la preparación de la comida en la oficina: los alimentos que se cortan pierden propiedades y se deterioran más rápidamente, así la fruta y la verdura pierden vitaminas y si los aliños vienen de casa alteran considerablemente la textura y el sabor final. Si no existe esta posibilidad se puede preparar el tupper la noche antes y mantenerlo en la nevera hasta la salida al trabajo.