Tras dos trimestres de caídas (del 5,2% y del 17,8%), propiciadas por la pandemia de coronavirus y, especialmente, el confinamiento total que vivió España durante prácticamente cuatro meses, el PIB español ha crecido en un 16,7% en el tercer trimestre, un aumento histórico. De hecho, es la mayor subida trimestral desde que hay registros.
Este aumento supera a las previsiones del Gobierno y del Banco de España hace unos meses que anunciaron un crecimiento trimestral de en torno al 13%. El crecimiento, que deberá ser confirmado por el INE el próximo mes de diciembre, provocaría la salida de España de la recesión ya que este último dato permite reducir la caída interanual del PIB desde el 21,5% hasta el 8,7%, eso sí, a falta de ver los datos en los últimos tres meses de 2020.
Estas estadísticas van en la línea con las previsiones del Ejecutivo que hace unas semanas anunciaba una caída de la economía en el conjunto de 2020 del 11,2%.
Gran rebote del consumo y la inversión
Esta gran recuperación económico se debe a la actividad en el periodo estival, ya que apuntan a un rebote del consumo superior al 20%, muy similar a la inversión, que sube en un 19,9%. Y todo ello contando con las medidas restrictivas existentes y la reducción del turismo, especialmente a nivel internacional.
En general, prácticamente todos los indicadores registran subidas históricas, lógicas por otro lado, tras varios meses de parón económico. Por ello, la subida es mayor en aquellos sectores especialmente golpeados durante la primera mitad de año que, con la reapertura, han conseguido un rebote importante como es el caso del sector del comercio, la hostelería y el transporte que sube un 42% en el trimestre. La industria remonta un 27% mientras que la construcción también registra una fuerte subida superior al 20% en los meses de verano.
Las horas trabajadas, más importantes que nunca
El empleo de la economía, en términos de horas trabajadas, se disparó en el tercer trimestre un 24,7% respecto al trimestre anterior. Esta tasa es de menor magnitud que la de los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo (del 16%, lo que supone 33,7 puntos más que en el segundo trimestre) debido al aumento que se observa en la jornadas medias a tiempo completo (+7,5%).
En términos interanuales, las horas trabajadas decrecen un 6,2%, tasa 18,7 puntos superior a la del segundo trimestre. Por su parte, los puestos equivalentes a tiempo completo retroceden un 5,5%, esto es, 12,9 puntos más que en el segundo trimestre, lo que supone que en un año se han destruido 1,01 millones de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, frente a los 3,4 millones de empleos destruidos en el segundo trimestre
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