La filial española del gigante informático IBM se encuentra en pleno proceso de recortes de personal ya que según explica el comité de empresa de la compañía a través de su web, a principios de septiembre se mandó un correo a los trabajadores en el que IBM SA planteaba a los trabajadores «un despido colectivo, una modificación del sistema de remuneración y de la cuantía salarial y modificaciones del ‘Plan de Pensiones Tradicional'».
El propio comité de empresa de la compañía explica que la intención de IBM es despedir al 10% de su plantilla en España -afectando únicamente a IBM SA, con lo que quedarían fuera INSA o IBM Global Services (IGS)-. De momento, IBM SA y el comité de empresa ya han mantenido dos reuniones para negociar en las que se han presentado propuestas y en las que existe una «voluntad negociadora», según informa el propio Comité. Desde elEconomista.es nos hemos puesto en contacto con IBM España, pero no se ha pronunciado.
Según informan fuentes sindicales de la compañía a Sabemos estos despidos no son los primeros que se acometen en la empresa, ya que este año ya se han producido 24 y entre 2013 y 2014 despidieron a 105 trabajadores, ahora, el ERE afectaría a unos 137 empleados.
Por su parte, las mismas fuentes sindicales explican al medio que la rebaja de sueldo rondará un 12% para todos aquellos empleados que no se vean afectados por los despidos.
El Comité de empresa cree que estas tres medidas «parece tratarse de un nuevo subterfugio utilizado por la empresa para evitar la ejecución de la sentencia de pensiones. En pleno periodo de ‘ejecución de sentencia’ cuando se supone que debíamos estar negociando sobre la ‘regularización’, sorprendentemente la dirección de la empresa, quiere modificar unilateralmente el Plan Tradicional de Pensiones».
La sentencia a la que se refiere sobre el plan de pensiones se remonta al año 2006, cuando el sindicato reclamó a la Audiencia Nacional el derecho de los trabajadores al plan tradicional de pensiones de IBM, «plan al que son obligados a renunciar a la firma del contrato de entrada». Un proceso que se extendió en el tiempo y tras años de rechazo finalmente la Audiencia Nacional dio la razón a los trabajadores en marzo de 2015 ordenando que éstos debían pasar al «Plan Tradicional» de pensiones que iguala las condiciones de los trabajadores a los de IBM a nivel mundial, al tiempo que se debía «realizar la regularización de las cantidades recibidas por el Plan Alternativo.»
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