¿Se han convertido las facultades de Educación en fábrica de parados? Pues, a tenor de un estudio realizado por la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras, sí. Un triste panorama para unos jóvenes (y sus padres, que invirtieron en ellos) cuya única vía de empleo en función de los estudios realizados es la docencia. El sindicato asegura que «únicamente un 2% o 3% de los jóvenes maestros y maestras habrán podido acceder a la docencia, bien en un centro privado, bien como interino o interina en alguna comunidad autónoma».
Tal y como recoge lavanguardia.com, la limitación de la oferta pública de empleo docente a un porcentaje mínimo de la tasa de reposición, que ha provocado la reducción significativa de profesores en los tres últimos años y el aumento del número de universidades privadas, explican en parte este futuro desolador para aquellos preparados para formar a las nuevas generaciones.
El estudio se ha realizado con datos de todas las universidades españolas, 82 en total, de las que 50 son públicas y 32 privadas. Según este trabajo, sólo en dos cursos (2011/2012 y 2012/213), más de 40.000 jóvenes se han graduado en alguna de las facultades de Magisterio existentes en la geografía española.
Los autores de este trabajo creen que con las decisiones del Gobierno de Mariano Rajoy y comunidades autónomas como Catalunya de disminuir el número de profesores dedicado a atender las necesidades del alumnado -abandono de acciones pedagógicas con alumnado más necesitado, incremento del número de alumnos por aula, cierre de escuelas rurales- y la reducción de la incorporación de nuevo personal a no más del 10% de la tasa de reposición (en aquellos casos en los que haya habido oferta de empleo público docente), «estos jóvenes, con su título bajo el brazo, están condenados a buscar un trabajo precario lejos de la actividad para la que se han estado formando». Algo que, a juicio de los autores, resulta «muy preocupante» porque las plantillas de los centros están envejecidas: sólo el 10% de las plantillas de la enseñanza pública del cuerpo de Maestros es menor de 30 años, según el estudio.
Comisiones Obreras llama la atención sobre el incremento de alumnos en las universidades privadas; si en el curso 2011-2012 los titulados en estos centros representaban el 20,23%, un año más tarde ya suponían el 32,17%.
La necesidad de ajustar las plazas de Magisterio a las necesidades reales de las escuelas se ha puesto sobre la mesa en más de una ocasión, pero los decanos de las facultades no quieren perder alumnado. Esta situación quedó de relieve este año, cuando la Conselleria d’Ensenyament intentó exigir un mínimo de siete puntos en los exámenes de lengua y matemáticas de selectividad a los aspirantes a magisterio. Los decanos alegaron que entonces se quedarían sin el 70% del alumnado. La consellera Irene Rigau bajó su propuesta a los 6 puntos, pero los decanos también se negaron. Finalmente se exige un cinco, no sin oposición.
Las facultades denuncian también prácticas «poco transparentes» de alguna universidad privada para captar alumnado de magisterio «sin garantías». Una universidad privada madrileña, por ejemplo, ofrece el título de maestro a los graduados en Actividad Física en sólo un año.
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