A medida que la tecnología transforma vertiginosamente cada aspecto de nuestra vida, muchas instituciones educativas siguen aferradas a modelos tradicionales, perdiendo relevancia en un mundo en constante cambio. En este escenario, Olivia —firma global experta en transformación organizacional— propone una visión innovadora para revolucionar la educación: un cambio de mentalidad que permita ver la tecnología no como una amenaza, sino como una aliada estratégica en la formación del futuro.
Una transformación cultural urgente
“En lugar de prohibir o temer a la tecnología, las instituciones deben preguntarse si están preparando a sus estudiantes para el mundo que existe o para el que desearían que existiera”, afirma Marcelo Blechman, socio director de Olivia y autor del documento Cambio de mindset en la educación: la tecnología como habilitador estratégico.
“La inteligencia artificial, el aprendizaje personalizado y el análisis de datos son recursos que, bien utilizados, pueden potenciar la creatividad, la autonomía y el pensamiento crítico de los estudiantes”, agrega.
La propuesta de Olivia plantea una transformación profunda del sistema educativo en tres dimensiones estratégicas:
- Agilidad curricular: el conocimiento se renueva constantemente, y las currículas deben adaptarse con rapidez. Olivia propone aplicar metodologías ágiles para que el diseño curricular responda a las demandas del mercado y a la retroalimentación de los estudiantes.
- Centralidad del estudiante: desde el acceso al campus hasta el diseño de experiencias personalizadas, el foco debe estar en acompañar a cada alumno en todo su ciclo de vida académico y profesional, con herramientas tecnológicas integradas y datos procesables en tiempo real. Tecnología como habilitador estratégico: más allá del soporte técnico, el área de tecnología debe convertirse en un actor clave en la definición de la visión institucional, integrando big data, analytics y sistemas conectados para transformar la experiencia educativa.
- Más allá de enseñar: formar para el futuro El cambio de paradigma que impulsa Olivia propone pasar de la enseñanza a la formación: ya no se trata solo de transmitir conocimientos, sino de desarrollar competencias para aprender a aprender. Esto incluye repensar los métodos de evaluación, integrar éticamente el uso de IA en el aula y apoyar a los docentes en la creación de contenidos digitales de calidad.
“El verdadero desafío es cultural y pedagógico: formar personas capaces de navegar un mundo saturado de información, utilizar las herramientas disponibles con criterio y construir conocimiento en colaboración”, concluye Blechman.