El Parlamento griego ha aprobado la ley de reforma de las pensiones, por 151 votos a favor y 13 en contra. El texto revisa un sistema abocado, según los expertos, a la bancarrota en 15 años, debido al envejecimiento de la población. La nueva legislación, presentada por el gobierno conservador de Costas Karamanlis, ha provocado las protestas de los sindicatos y disturbios ante el parlamento durante la votación. Tres huelgas generales y paros parciales en transportes, escuelas, bancos o el servicio de recogida de basuras, han sumido a Grecia en el caos.
Fuentes sindicales afirman que casi el 70% de los griegos apoya las protestas. Este sindicalista cree que no deberían aprobarse las medidas: "afectan a todas las edades, pero las mujeres son las más perjudicadas", dice.
Miles de personas se han manifestado contra una reforma que afecta sobre todo a las madres trabajadoras, recorta los subsidios, prevé el aumento de la edad laboral e incentiva jubilarse más tarde para cotizar más tiempo.
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