La probabilidad de encontrar un empleo asalariado temporal en el segundo trimestre de 2017 es mucho mayor que la de encontrar uno indefinido (en el primero de los casos es del 13,1%, mientras que para los indefinidos es del 2%). Ya lo habíamos comentado en anteriores boletines, pero lo novedoso al traspasar el ecuador del año es que la primera se ha incrementado fuertemente (2,5% frente al 0,3% de la probabilidad de conseguir un trabajo indefinido) y que además, lo hace a favor de los parados de larga duración, cuyas opciones son mucho más cuantiosas en el terreno temporal.
Esto es una buena noticia, ya que constata que la temporalidad no sólo favorece la reducción del desempleo, sino que también facilita la incorporación al mundo laboral, de aquellos que más complicado lo tienen. Algo que mejora su empleabilidad, poniendo fin a la desconexión que padecían, del mercado de trabajo.
¿Qué perfiles tienen más probabilidades de encontrar uno u otro empleo?
La temporalidad ofrece empleo a un mayor número de parados de larga duración que lo que lo hace el trabajo indefinido y lo hace en una mayor proporción de lo que lo hacía en 2016. De hecho, los que más aumentan su representatividad en el flujo que muestra el tránsito del desempleo al empleo, a través de un contrato de duración determinada, son este colectivo (aquellos que llevan inactivos 24 meses o más).
Es decir, la temporalidad facilita el tránsito del desempleo a la ocupación, con mayor ahínco entre los desempleados con más dificultades para la inserción.
Si nos detenemos en analizar la edad, el género y el nivel educativo de estos desempleados de larga duración que han encontrado su puerta de acceso al mercado laboral en la temporalidad, vemos que prácticamente todos los perfiles han crecido. Los que lo han hecho en una proporción mayor han sido las mujeres y aquellos con un perfil educativo bajo, características que se corresponden con el grupo que más meses lleva alejado del mundo laboral.
Por último y centrándonos en las actividades en las que encuentran empleo los parados de larga duración, observamos que se concentran, cada vez más, en ocupaciones básicas, ligadas a los sectores de la hostelería y el comercio, pero se contempla también una presencia considerable de este colectivo en ocupaciones avanzadas (se considera así a los cargos directivos y profesionales). Transporte, comunicación, sector primario e industria agroalimentaria, son las ramas en las que más ha crecido la presencia de estos trabajadores reenganchados al mercado laboral.
¿Cómo ha evolucionado el empleo temporal entre los parados de larga duración por CCAA?
Las CCAA en las que más ha aumentado la proporción de parados de larga duración que se ha incorporado al mercado a través de un contrato temporal, son también aquellas que registran, dentro de este grupo, individuos con más tiempo en el desempleo. Es decir, se corrobora la afirmación realizada al inicio de esta nota en la que escribimos que la temporalidad favorece la reducción del desempleo y facilita la incorporación al mundo laboral, de aquellos que más complicado lo tienen.
Las Islas Baleares, Extremadura o Andalucía, son las CCAA en las que vemos esta evidencia de forma más clara.
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