Ser promovido a un puesto de mando intermedio suele verse como un reconocimiento al esfuerzo y al talento. Sin embargo, este ascenso muchas veces llega sin la formación necesaria para liderar personas, gestionar emociones o afrontar responsabilidades de mayor peso. El resultado es un problema silencioso que afecta tanto a la vida personal de estos profesionales como al rendimiento de sus equipos.
Un estudio reciente publicado por Euronews en febrero de 2025 confirma esta tendencia: el 75 % se siente “abrumado, estresado o quemado”, el 61 % no tiene tiempo suficiente para cumplir con sus responsabilidades y el 77 % asumió el cargo sin formación previa en liderazgo. Además, el 44 % de su jornada laboral se consume en reuniones improductivas, lo que incrementa su sensación de ineficacia y agotamiento. Como consecuencia, uno de cada cuatro está activamente buscando dejar su puesto.
Formación en liderazgo y gestión emocional
La startup española especializada en salud mental laboral, Healthy Minds alerta que este fenómeno es uno de los grandes puntos ciegos de las empresas en la actualidad: se exige a los managers pensar en clave estratégica, pero la falta de tiempo, recursos y formación les mantiene atrapados en la urgencia diaria.
Por ello, con el objetivo de transformar este escenario, la organización ha creado un catálogo de programas formativos flexibles, disponibles en varios idiomas y 100 % online que priorizan el liderazgo saludable y la gestión emocional:
- Curso de Agente de Salud Mental: forma a managers y profesionales de RRHH para identificar señales de alerta, intervenir en crisis, acompañar reincorporaciones tras bajas y fomentar habilidades como el autocuidado, la empatía y la comunicación efectiva.
- Curso de Liderazgo Saludable: ayuda a los mandos intermedios a gestionar sus propias emociones y las de sus equipos, liderar desde la confianza y crear entornos laborales más cohesionados y resilientes.
Para el Dr. Raúl Alelú-Paz, Director del Laboratorio de Investigaciones Biológicas Profesor Giacomo Rizzolatti y cofundador de Healthy Minds: “Los mandos intermedios ocupan una posición crítica pero ambigua: lo suficientemente arriba como para concentrar responsabilidades clave, pero sin la capacidad de influir en muchas de las decisiones que les afectan. Cuando a esa tensión estructural se suma la falta de preparación, el ascenso deja de ser un premio para convertirse en una fuente de desgaste emocional”
Más allá del cumplimiento legal
Healthy Minds recuerda que no basta con cumplir formalmente la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. La clave está en integrar la formación en salud mental y liderazgo como un eje estratégico de la organización. En definitiva, visibilizar y cuidar la salud mental de los mandos intermedios no es un gesto simbólico: es un requisito técnico para la eficacia operativa, la cohesión de los equipos y la sostenibilidad de las empresas.