Los líderes empresariales se someten a una presión constante y están obligados a tomar decisiones críticas en un entorno cada vez más exigente. En este escenario, muchos emprendedores y pymes se enfrentan a una realidad oculta: el agotamiento y la soledad en la cúspide, a pesar de los logros y la facturación. Con motivo del Día de las Microempresas y las pequeñas y medianas empresas, que se celebró el 27 de junio, Elevare88, club de empresarios con propósito, destaca la urgencia de redefinir el éxito.
“En este Día de las Pymes, es fundamental reconocer que el éxito de nuestras empresas no puede ir a costa del bienestar de sus líderes. Hemos observado cómo muchos empresarios, a pesar de tener todo bajo control externamente, se sienten desconectados de su propósito, y acumulan cansancio y saturación mental. Es como si la máquina del negocio siguiera funcionando, pero a costa de ellos mismos”, afirma Xeila Fernández, CEO y fundadora de Elevare88.
En la búsqueda de transformar los modelos tradicionales de productividad, existe una barrera cultural profundamente arraigada. La inactividad sigue viéndose como un punto negativo, lo que a menudo genera sentimientos de culpa o ansiedad. En contraposición, el estar constantemente ocupado se interpreta como sinónimo de relevancia, eficiencia y éxito. Sin embargo, esta percepción puede ser engañosa y conducirnos a un estado de agotamiento crónico que compromete tanto el rendimiento como la salud mental.
Para que los líderes empresariales reconecten consigo mismos y lleven sus proyectos al siguiente nivel, Elevare88 define tres claves:
- Reconectar con el propósito personal y profesional: muchos líderes pueden sentir que, aunque el negocio siga creciendo, algo esencial ya no encaja. Esta desconexión suele estar relacionada con una pérdida de sentido o motivación profunda. Recuperar el propósito no solo impulsa decisiones más alineadas, sino que también mejora el bienestar integral. En este contexto, herramientas como la reflexión consciente, el acompañamiento estratégico o incluso los retiros empresariales bien diseñados pueden ofrecer un espacio valioso para parar, reevaluar prioridades y volver con mayor claridad, energía y foco.
- Desarrollar un liderazgo integral y estratégico: además de la introspección personal, es importante trabajar el negocio. De este modo, los CEO pueden soltar el peso, liberarse, recuperar visión de negocio y reorientarse mentalmente desde otro lugar. Alejados del estrés del día a día, pueden identificar lo que ya no suma, desbloquear patrones que impiden delegar y ordenar prioridades, rediseñando su liderazgo.
- Construir una red de contactos para impulsar su negocio: la soledad es una de las grandes cargas de la cima empresarial. Para liderar, también es recomendable rodearse de iguales, establecer nuevas sinergias y crear una red real de contención, inspiración y nuevas posibilidades. Clubes como Elevare88 fomentan el networking de alto nivel y la retroalimentación entre empresarios.
“Replantearse el modelo de liderazgo desde el bienestar personal ya no es un lujo, sino una necesidad. El equilibrio emocional del CEO influye directamente en la cultura interna, en la claridad de decisiones y en la capacidad de inspirar a otros. En un momento en que las pymes son motor clave de la economía, atender el cuidado de quienes las lideran es también una forma de fortalecer su crecimiento y resiliencia a largo plazo”, concluye Xeila Fernández.