En el ecosistema empresarial español, donde más del 99% del tejido productivo está compuesto por pequeñas y medianas empresas, según datos de Cepyme, muchas pymes enfrentan dificultades estructurales que limitan su crecimiento y competitividad. Una de las más comunes es la ausencia de una función financiera profesionalizada. Según un informe de la Fundación IE y NTT DATA, el 40% de las pymes no cuenta con una planificación financiera formal, y apenas el 1% recurre a asesoramiento de organismos oficiales como cámaras de comercio o asociaciones empresariales.
En este contexto, Alter Capital, gestora de fondos de private equity andaluza especializada en la inversión en pymes, subraya la importancia del director financiero como figura clave para profesionalizar la empresa, mejorar su rentabilidad y prepararla para una venta estratégica.
Muchas pymes con facturaciones superiores a los 10 millones de euros carecen de un perfil financiero cualificado, lo que dificulta su acceso a financiación, su toma de decisiones y su viabilidad en procesos de desinversión. Desde Alter Capital destacan que su entrada no solo aporta capital, sino también estructura, orden y visión estratégica.
“En muchas de las empresas que acompañamos, somos el primer agente que empuja a la compañía a contar con estructura financiera y un reporting que ayude a la compañía. Sin una información clara, sin un conocimiento detallado de márgenes por la línea de negocio, imputaciones correctas, tienes que confiar en que el directivo clave o socio líder no falle. Y el problema en muchas ocasiones es que ese perfil va desbordado. El director financiero que sea analítico para trasladar datos a información útil de negocio para adoptar decisiones es clave para profesionalizar la gestión”, explica Faustino Valdés Gallardo, director de inversiones en Alter Capital.
Más allá del capital: estructura, acompañamiento y hoja de ruta
Alter Capital invierte en pymes con facturaciones de entre 1 y 60 millones de euros, mediante operaciones de entre 1,5 y 6 millones. Su enfoque se centra en empresas con alto potencial que aún no han contado con socios financieros y que requieren un impulso estructural para crecer o prepararse para procesos estratégicos como una venta parcial o total.
La gestora de private equity participa activamente en consejos de administración, ayuda a implementar mejores prácticas financieras y de gobierno corporativo, y trabaja junto a los equipos gestores en momentos clave.
“Invertimos para desinvertir, y lo hacemos desde el convencimiento de que una pyme bien gestionada y estructurada es mucho más atractiva en el mercado. No se trata solo de crecer en ingresos, sino de ser una empresa profesional, con reporting analítico sólido y con un equipo que sepa dirigirla en base a sus números para maximizar el valor de la compañía”, añade Valdés Gallardo.
El CFO como palanca de transformación
La figura del director financiero se convierte así en un auténtico engranaje de transformación. El estudio de Fundación IE y NTT DATA muestra que, aunque los empresarios españoles tienen un conocimiento financiero general aceptable, su comprensión de estados financieros y ratios clave es baja.
En este contexto, la incorporación —ya sea interna o vía socios como Alter Capital— de un perfil financiero profesional es determinante para mejorar la eficiencia, acceder a financiación en mejores condiciones y preparar la empresa para crecer o ser vendida en condiciones óptimas.
“Preparar una pyme para la venta no es el final del camino, es la culminación de un proceso de maduración empresarial. Y un buen director financiero es una pieza fundamental para que ese camino se recorra con orden, criterio y visión. A las pymes les cuesta dar el salto del director de administración al director financiero. Sin embargo, profesionalizarse garantiza un futuro más competitivo y sostenible”, concluye.