“La microfinanciación no debería consistir solo en dar dinero, la microfinanciación es formar, capacitar, apoyar, acompañar…”, subrayó Carmen Pérez, directora general de Fundación Nantik Lum y una de las expertas que participó ayer en el seminario “Microfinanciación y Desarrollo”, marco también de la presentación del nuevo número monográfico de la Revista de Responsabilidad Social de la Empresa. La publicación dedica su nuevo monográfico a las microfinanzas y la RSE. “Muchas personas están logrando salir de la pobreza, sin embargo, muchas otras están entrando en ella. Es fundamental que todos trabajemos para lograr una economía sostenible en el mundo, que esté basada en el ser humano” explicó ayer Joan Antoni Melé, subdirector de Triodos Bank y vicepresidente de su Fundación, durante la conferencia marco que impartió sobre los sistemas económicos a nivel mundial, tras la inauguración de este acto, a cargo del presidente del Patronato de Acción contra el Hambre, D. José Luis Leal, y del director general de la Casa de América –lugar en el que se celebró el acto- D. Tomás Poveda.
Microfinanzas, desarrollo y ONG
“Las microfinanzas conforman una industria muy compleja y diversa, compuesta no solo por microcréditos, que es además un ejemplo de innovación financiera y social”, apuntó Marta de la Cuesta, profesora titular de Economía Aplicada de la UNED y miembro del Consejo Estatal de RSE, que participó en la mesa de debate de expertos. Por su parte, Prosper Lamothe, catedrático de Economía Financiera de la Universidad Autónoma de Madrid añadió que “más de 200 millones de personas en el mundo acceden a microcréditos… ¿por qué no colocar las microfinanzas como una clase de activo logrando así que el sector privado invierta en ellos?”. Las tasas de impago y morosidad son mucho más bajas que en la banca ordinaria (en algunos países por debajo del 3%), mientras que las principales beneficiarias de microcréditos son mujeres (98%), lo que confirma la mayor confianza de las instituciones financieras en el sexo femenino a la hora de cumplir con sus compromisos.
Carmen Pérez, directora general de Nantik Lum y una de las creadoras del programa de Microcréditos de la Fundación Cajasol, explicó al auditorio el Proyecto Piloto de Microcréditos que en 2008 lanzó dicha fundación junto con la Fundación del Instituto del Crédito Oficial (ICO) dirigido a actuar con personas en situación de exclusión social, porque “la inclusión financiera no siempre lleva a la inclusión social, por lo que hay que tratar de buscar mejorar la calidad de vida de las personas”. Por último, Javier Ibáñez, fundador de la Asociación Española de Microfinanzas, explicó que “hay consenso sobre que algunos aspectos de la microfinanciación deben ser regulados y ya se está trabajando en ello. Además, existen distintos grupos de trabajo sobre la temática como el de Naciones Unidas, el del Banco Iberoamericano de Desarrollo (BID) o el European Microfinance Network”. Juan José Durán, clausuró la mesa de debate recordando que “aunque en este acto se ha puesto de manifiesto que hay divergencias sobre el concepto `microfinanzas´, no hay que olvidar que la misión central debe ser generar beneficio para su reinversión en la reducción de la pobreza en el mundo”.
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