En una entrevista de trabajo, no solo la empresa evalúa al candidato; el entrevistado también tiene el derecho —y la responsabilidad— de evaluar si ese entorno laboral es saludable, inspirador y feliz. Una de las claves para identificar si una organización cuida de su gente es hacer preguntas que vayan más allá del sueldo o el horario, e indaguen en la experiencia emocional de los empleados que ya forman parte de ella.
Una de las preguntas más reveladoras que puede hacer un candidato es: “¿Qué tipo de reconocimientos existen dentro de la empresa?” y aún mejor: “¿Cuál ha sido la metodología para establecerlos?” Las organizaciones que realmente valoran a sus equipos suelen tener sistemas de reconocimiento transparentes, equitativos y constantes. Empresas que trabajan con herramientas como Awards of Happiness, por ejemplo, basan estos reconocimientos únicamente en lo que opinan los propios empleados, no en métricas impuestas desde arriba. Eso marca una diferencia fundamental.
También es valioso preguntar: “¿Cuándo fue la última vez que preguntaron a los empleados cómo se sentían?” o “¿Cómo reaccionó la empresa ante los resultados de la última encuesta interna?” Estas preguntas ponen a prueba el compromiso real con el bienestar interno. Si la empresa no tiene respuestas claras o evita profundizar, es una señal de alerta. Por el contrario, si se menciona una cultura de escucha activa, acciones derivadas de las encuestas y mejoras visibles, es una buena señal.
Finalmente, una pregunta directa como “¿Qué te hace feliz trabajando aquí?” dirigida al entrevistador, suele abrir una puerta sincera hacia la cultura interna.
Las respuestas auténticas, sin clichés, revelan si la felicidad laboral es una prioridad o solo un eslogan. Empresas que colaboran con métodos certificados como Awards of Happiness no tienen nada que ocultar, porque la verdad viene directamente de quienes más importa: sus empleados.