Fundación Randstad, que trabaja para conseguir la igualdad de oportunidades laborales de las personas con discapacidad, impulsa la diversidad y la inclusión de este colectivo en el ámbito laboral y visibiliza la importancia de contar con el talento con discapacidad a la hora de formar equipos.
Lo hace en el marco del mes de la Diversidad y el Día Internacional de los Trabajadores que se celebró ayer, 1 de mayo. Y es que la unión de ambas efemérides da como resultado la razón de ser de la entidad, que es consolidar un mercado laboral cada vez más diverso.
Tal y como se desprende del informe ‘Radiografía del mercado laboral de las personas con discapacidad’ realizado por la Fundación Randstad a partir de los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y el IMSERSO, España cuenta con cerca de 3,4 millones de personas con un certificado de discapacidad reconocido y representan el 7,0% de la población. De estas personas, 1,9 millones están en edad laboral, lo que se traduce en el 6,2% de la población total.
En este contexto, la tasa de actividad se situó en 35,5% en 2023, mostrando un incremento del 2,6% respecto al año anterior. A pesar del dato positivo, este sigue siendo muy bajo. Si además se tiene en cuenta la tasa de empleo que ha alcanzado el 28,5%, se deduce que queda mucho camino por recorrer en materia de diversidad.
En este sentido, la directora de alianzas estratégicas y coordinación nacional de Fundación Randstad, Marta Valer ha indicado que «para conseguir equipos de trabajo cada vez más diversos en los que se tenga en cuenta a las personas con discapacidad, hace falta reforzar palancas como la formación, las alianzas con empresas, la sensibilización, que impulsen a la contratación de este colectivo comprobando así que esta acción trae consigo muchos beneficios para la persona contratada y para la empresa».
Entre los múltiples beneficios que trae la contratación de personas con discapacidad se encuentran el incremento de la creatividad y resolución de problemas en los equipos, ya que las personas con discapacidad aportan en la plantilla otra manera de ver y hacer las cosas que ayuda a obtener nuevas perspectivas. También se fomentan el compromiso y el buen clima, pues las personas con discapacidad suelen ser ejemplo de constancia y esfuerzo, además, fomentan la empatía y el trabajo en equipo.
Asimismo, la contratación de personas con discapacidad repercutirá de forma positiva en la reputación de la compañía, ya que las empresas inclusivas están mejor valoradas que las que no cuentan con plantillas diversas.
«En Fundación Randstad queremos que cada vez más organizaciones den el paso a convertirse en empresas inclusivas marcando a su vez la hoja de ruta hacia la verdadera inclusión y autonomía de las personas con discapacidad. Por ello queremos hacer un llamado para aunar esfuerzos porque solo con el apoyo de todos, desde los diferentes ámbitos de la sociedad, podemos conseguir este objetivo», ha manifestado Valer.