La inteligencia artificial se perfila como una herramienta clave para el futuro del trabajo y los jóvenes españoles ya son conscientes de esta realidad. Así lo refleja el último estudio de LinkedIn, la red social profesional más grande del mundo, que señala cómo el 63% de los profesionales de entre 18 y 28 años se muestra optimista respecto al impacto de esta tecnología en su día a día laboral, mientras que un 60% asegura que ya la utiliza con más confianza y frecuencia que hace un año. Más de la mitad (56%) reconoce además que la IA puede abrir nuevas posibilidades profesionales para personas con trayectorias diversas y casi seis de cada diez (57%) que incluso los ha llevado a plantearse caminos que antes no contemplaban, como el emprendimiento.
Pese a este entusiasmo, su adopción entre los jóvenes de la Generación Z todavía presenta importantes contrastes. Tanto es así que, aunque alrededor del 46% utiliza la IA a diario para actividades simples como redactar correos electrónicos, resumir notas o realizar búsquedas, solo un 35% llega a emplearla para tareas más complejas como el análisis de datos o el diseño de estrategias avanzadas. A esto se suma que un 7% la usa poco o nada, lo que evidencia que todavía existe una brecha en la integración de esta tecnología en la vida profesional de esta generación.
A este escenario se añaden además ciertas preocupaciones. Algo más de cinco de cada diez jóvenes (51%) se sienten abrumados por la rapidez con la que está cambiando su trabajo y un 41% cree que el ritmo actual no es sostenible para su bienestar. A la vez, muchos perciben presión por parte de sus empresas: un 55% afirma que sus responsables esperan que usen IA de manera habitual y casi la mitad (48%) reconoce que ahora se les pide aplicarla de forma más avanzada y creativa que antes. Todo esto ha llevado a que un 59% sienta que aprender habilidades de IA suponga otro trabajo más y a un 41% a cuestionarse si seguirá aportando valor en el trabajo a medida que esta tecnología siga evolucionando en los próximos años.
“El entusiasmo de la Generación Z hacia la inteligencia artificial es evidente, pero su verdadera demanda va más allá del uso de esta tecnología: buscan claridad, guía y un liderazgo claro que les permita convertir la IA en una palanca de crecimiento real. Por eso es fundamental que las empresas sepan responder a sus inquietudes y generen entornos donde puedan desarrollarse, colaborar y aprovechar la IA para aprender, crecer y generar resultados tangibles tanto a nivel personal como organizacional”, asegura Rosalen Ramos, Senior Account Director & Career Expert en LinkedIn.
Confianza en el criterio humano
Aunque los jóvenes muestran una clara apertura hacia la IA, todavía siguen valorando la intuición y el criterio personal. Tanto es así que ocho de cada diez aseguran que, incluso a medida que la IA se vuelva más avanzada, no hay sustituto para la intuición y el juicio que aportan los compañeros de confianza. En la misma línea, un 56% señala que el apoyo de compañeros y responsables les ayuda a tomar decisiones con mayor rapidez y seguridad, mientras que un 61% reconoce que, ante duda, prefiere fiarse más de su intuición que de la IA.
De hecho, cuando se trata de decisiones importantes sobre su carrera, como solicitar un ascenso o un aumento de sueldo, aceptar una nueva oferta de trabajo o decidir cambiar de sector, la mayoría recurren en primer lugar a sus amigos y familia (42%), seguido de herramientas de IA como ChatGPT o Copilot (38%) y su red profesional y compañeros de trabajo (36%).
Necesidad de formación y apoyo empresarial
Los datos de LinkedIn reflejan que los jóvenes siguen necesitando respaldo empresarial para aprovechar al máximo el potencial de la IA en el trabajo: aunque la mitad (50%) ya recibe formación por parte de sus empresas, un 57% todavía demanda liderazgo que les ayude navegar los cambios del mercado laboral.
En cuanto a los métodos de aprendizaje preferidos, la Generación Z destaca opciones prácticas y directas como el ensayo y error hasta afianzar conocimientos (30%), la formación virtual y tutoriales (26%), el uso de la IA para practicar escenarios reales (26%), aprender de un compañero de confianza (25%) e incluso formarse a través de proyectos y tareas diarias (23%).
“A pesar de estos esfuerzos, vemos cómo los jóvenes siguen enfrentándose a barreras que frenan su aprendizaje, tales como el exceso de opciones y la falta de claridad sobre por dónde empezar (21%), miedo a equivocarse o no parecer lo suficientemente expertos (20%), la ausencia de casos prácticos aplicables a su sector (19%), la falta de tiempo para explorar herramientas (16%) o la dificultad de encontrar contenidos prácticos y relevantes (13%). Por eso, es fundamental ofrecer rutas más estructuradas, accesibles y contextualizadas, que acompañen a los jóvenes en cada paso y les permitan experimentar con herramientas de IA con confianza, adquiriendo habilidades útiles y aplicables en su día a día”, concluye Rosalen Ramos, Senior Account Director & Career Expert en LinkedIn.