El sector de la limpieza profesional continúa dando pasos hacia una mayor cualificación de sus trabajadores. Así lo reflejan los últimos datos de participación en acciones formativas, tanto en las convocatorias de formación de oferta como en la formación programada por las propias empresas, elaborado por Fundae y la Comisión Paritaria Sectorial, y facilitado por AFELIN.
En total, cerca de 118.000 trabajadores han accedido a algún tipo de formación en 2024, lo que supone casi el 30% del volumen total de empleados del sector, lo que refleja un crecimiento sostenido respecto a periodos anteriores.
Más compromiso empresarial
Más de 2.500 compañías han promovido planes formativos entre sus plantillas, mayoritariamente a través de planes agrupados, aunque sigue siendo necesario simplificar los procedimientos para facilitar el acceso a la formación propia. Los contenidos más demandados son los relacionados con prevención de riesgos laborales, manejo de productos, técnicas específicas de limpieza y habilidades interpersonales, claves para el desarrollo profesional.
La modalidad de teleformación sigue ganando peso (supone el 40%), frente a la vía presencial, lo que demuestra la disposición de los trabajadores a formarse cuando se les dan las herramientas adecuadas. Aun así, la conciliación y la temporalidad en el empleo continúan dificultando una participación más amplia, especialmente entre las mujeres, que ocupan el mayor grueso de las plantillas.
La formación bonificada, un recurso infrautilizado por la pequeña empresa
AFELIN, la patronal que reúne a las Asociaciones, Federaciones y Empresas de Limpieza Nacionales, valora positivamente esta tendencia al alza, no obstante, reconoce que la penetración de la formación sigue siendo baja y advierte que el bajo aprovechamiento de la formación bonificada responde, en gran medida, a dos factores clave.
Por un lado, la complejidad burocrática del sistema de bonificaciones supone una traba importante, especialmente para las pymes, que no siempre disponen de los recursos o del personal necesarios para gestionar este tipo de procesos.
Por otro lado, existe un notable desconocimiento entre las pequeñas empresas sobre el funcionamiento de este sistema. “Muchas ignoran que pueden acceder a formación sin coste adicional gracias al crédito que generan con sus cotizaciones a la Seguridad Social en concepto de Formación Profesional”, explica Jesús Martín, presidente de AFELÍN. “Incluso cuando conocen su existencia, muchas optan por no utilizarlo porque no tienen una estructura interna capaz de integrar esta formación en el día a día”, añade.
Ante esta realidad, las organizaciones sectoriales juegan un papel fundamental. En el caso de AFELÍN, se ofrece asesoramiento y gestión directa a las empresas asociadas para que puedan formar a sus plantillas aprovechando al máximo el crédito disponible.
Por todo ello, desde la patronal se insiste en que es imprescindible un mayor esfuerzo por parte de la Administración en labores de divulgación y acompañamiento. “Es necesario que las pequeñas empresas conozcan estos recursos, y que puedan acceder a ellos con procedimientos más simples y ágiles”, concluye.