La movilidad profesional hacia Latinoamérica ha cobrado impulso en los últimos años, favorecida por un entorno cada vez más receptivo al talento internacional y por el crecimiento sostenido de sectores clave como tecnología, finanzas, salud y servicios. Según un informe de EMS – Employee Mobility Solutions, la región ha mejorado significativamente su capacidad para atraer profesionales altamente cualificados, gracias a la transformación digital, la innovación en distintos ámbitos productivos y el impulso de nuevas políticas de migración laboral. A ello se suma su cercanía cultural con España, lo que facilita la integración de talento hispanohablante, y su proximidad geográfica con el mayor mercado del mundo, Estados Unidos, lo que convierte a la región en un punto clave para proyectos con proyección global.
“Vemos una creciente demanda de talento internacional en sectores que requieren conocimientos técnicos específicos, pensamiento estratégico y una fuerte adaptabilidad cultural. Esta combinación de habilidades se ha vuelto indispensable para empresas que buscan mantenerse competitivas en un entorno global”, afirma Ana Gazarian, CEO de EMS. “La movilidad hacia América Latina ya no es solo una opción atractiva para el desarrollo personal, sino una estrategia viable para el crecimiento profesional, especialmente en industrias donde la escasez de talento local es una realidad”.
Entre los sectores con mayor dinamismo destacan la tecnología de la información, las energías renovables, la biotecnología, el comercio electrónico, la salud digital, el agro-tech y los servicios financieros. Las empresas en estas áreas buscan profesionales con dominio de herramientas digitales, inteligencia artificial, experiencia internacional y habilidades blandas como la capacidad de liderazgo y trabajo en equipo, la sensibilidad intercultural o la proactividad.
En cuanto a las competencias, las organizaciones latinoamericanas valoran especialmente el manejo de IA generativa, marketing digital, finanzas y multilingüismo, además de una clara orientación a resultados, resolución de problemas y flexibilidad ante entornos cambiantes. La experiencia previa en contextos internacionales también es altamente valorada, ya que facilita la adaptación a culturas laborales diversas.
No obstante, quienes planean mudarse a trabajar en América Latina deben tener en cuenta ciertos desafíos: desde requisitos migratorios complejos y procesos de homologación de títulos en profesiones reguladas, hasta diferencias en estilo de trabajo o infraestructura institucional. Por ejemplo, en Colombia se requiere convalidación de títulos universitarios extranjeros para ejercer profesiones reguladas, y en Chile, los médicos deben presentar el EUNACOM.
En paralelo, países como El Salvador, Chile, Colombia y Costa Rica han desarrollado programas como visas tech, iniciativas de nómadas digitales y apoyo a start-ups extranjeras, con el objetivo de atraer talento e inversión internacional. Además de las iniciativas públicas, muchas empresas están implementando programas de diversidad e inclusión, beneficios competitivos, y oportunidades de internacionalización, como parte de su estrategia para atraer y retener profesionales extranjeros.
“En un contexto laboral que evoluciona rápidamente, los profesionales que apuesten por Latinoamérica encontrarán no solo oportunidades reales de crecimiento, sino también un entorno fértil para aplicar su conocimiento, aportar valor y construir trayectorias con proyección global”, afirma Ana Gazarian, CEO de EMS. “La región está en plena transformación, y necesita talento que no solo domine competencias técnicas, sino que también aporte perspectiva internacional, capacidad de adaptación y liderazgo. Hoy más que nunca América Latina se posiciona como un destino estratégico para quienes buscan impulsar su desarrollo profesional en mercados con alto potencial”.