En un momento de incertidumbre y presión sobre los márgenes, muchas empresas siguen gestionando el riesgo desde una lógica meramente administrativa. Se centran en negociar comisiones con los brokers y rotar pólizas, pero dejan sin analizar la mayoría de los costes asociados: franquicias, pérdidas no aseguradas, tiempo interno dedicado a siniestros o impactos derivados de activos intangibles como la innovación o la cultura de personas.
ERA Group, consultora especializada en la optimización de costes y la gestión de proveedores, propone sustituir este modelo transaccional por una estrategia basada en datos, tecnología y decisiones informadas. Según un informe de la compañía, estas son las claves para reducir el coste total del riesgo y proteger la sostenibilidad del negocio:
Costes ocultos fuera del radar financiero: Muchas empresas se enfocan en negociar comisiones con los brokers, pero ignoran el grueso del gasto vinculado al riesgo: franquicias, pérdidas no aseguradas o el tiempo de sus equipos gestionando siniestros. Estos costes, que representan hasta el 90% del gasto total, rara vez se miden. Un ejemplo real muestra cómo una empresa con 800 vehículos redujo un 66% sus costes al externalizar la gestión de siniestros, pasando de 30.000 € a 10.000 € anuales. Detectar y optimizar estos costes ocultos puede generar un ahorro significativo y liberar recursos clave.
Retener riesgos previsibles puede generar grandes ahorros: Asegurar lo predecible, como daños menores en flotas, suele resultar caro e innecesario. Analizando los datos históricos, muchas empresas pueden asumir estos riesgos internamente y reducir sus primas. Según el informe, retener 100.000 € en reclamaciones previsibles puede traducirse en un ahorro de hasta 175.000 € en primas, siempre que se gestione con criterio estratégico.
La tecnología como herramienta clave en la prevención: Prevenir es más eficaz que indemnizar. Herramientas como cámaras con IA, apps de notificación en tiempo real o procesos digitales de seguridad permiten reducir incidentes, gestionar mejor los siniestros y mejorar la posición negociadora frente a las aseguradoras. Menos reclamaciones significa menos coste directo y mejores condiciones de renovación.
Innovación y talento como riesgo intangible: Los seguros tradicionales no contemplan activos estratégicos como la propiedad intelectual, la I+D o la cultura corporativa. Sin embargo, su impacto es clave: desde litigios hasta interrupciones críticas. ERA Group propone auditar y proteger estos activos, y valorar cómo una buena cultura interna reduce riesgos operativos y legales, además de mejorar la percepción del asegurador.
“En muchas empresas, la gestión del riesgo está basada en inercia y costumbre, no en análisis estratégico. Nuestro objetivo es ayudarles a tomar decisiones informadas, eliminar costes invisibles y transformar el riesgo en una ventaja competitiva”, explica Fernando Vázquez, socio consultor de ERA Group España.