WTW ha publicado su último estudio sobre tendencias en beneficios, revelando cómo las organizaciones están adaptando sus estrategias en un entorno marcado por la inflación, el estrés financiero y una mayor demanda de valor por parte de los empleados. El informe identifica cinco prioridades clave: controlar el coste de los beneficios, atraer y retener talento, mejorar la salud mental, aumentar la personalización y obtener mayor rentabilidad de los proveedores.
El 49 % de las empresas planea reasignar sus gastos actuales para maximizar impacto, y un 73% prevé incorporar estímulos y acompañamiento para influir en el comportamiento de sus plantillas. La encuesta subraya que los beneficios se están convirtiendo en una herramienta esencial para expresar el propósito y los valores corporativos, más allá de su componente retributivo.
En este contexto, las organizaciones en España se enfrentan a un entorno cada vez más desafiante para gestionar sus programas de beneficios. Así lo refleja la Encuesta de Tendencias en Beneficios 2025, elaborada por WTW, que analiza la evolución de las estrategias de beneficios en más de un centenar de compañías que operan en el país, representando a más de 350.000 empleados.
Los datos muestran que el 58% de las empresas españolas identifica el aumento de los costes de beneficios y la presión financiera como un problema estratégico clave, lo que representa un incremento de 18 puntos porcentuales respecto a 2023. Esta situación se traduce en una necesidad urgente de recalibrar el gasto y maximizar el valor de las inversiones actuales en beneficios.
La competencia por el talento, por su parte, sigue siendo una prioridad clave para el 53% de las organizaciones, lo que pone en evidencia el papel central que juegan los beneficios en la atracción y fidelización de empleados. El informe también revela que el 43% de las empresas considera que los beneficios deben expresar el propósito y los valores corporativos, lo que refleja una tendencia hacia una propuesta de valor más estratégica y alineada con la identidad de la organización.
Entre las medidas más destacadas que las compañías están adoptando o planean adoptar en los próximos tres años, sobresalen:
- El 75% prevé mejorar la capacidad de elección de beneficios, reconociendo que los empleados con mayor autonomía tienen hasta 2,8 veces más probabilidades de considerar que sus beneficios satisfacen sus necesidades.
- El 54% prioriza la salud mental, consolidándola como el área más urgente dentro de los beneficios, mientras que el bienestar financiero también gana protagonismo.
- El 73% planea usar incentivos personalizados y orientación para influir positivamente en los comportamientos de sus plantillas.
- El 58% quiere mejorar el valor o cambiar de proveedor para obtener mejores condiciones sin aumentar el gasto.
Asimismo, el informe destaca que uno de cada cuatro empleadores espera un fuerte aumento
en el coste de los beneficios durante los próximos años. Ante este panorama, las
organizaciones están explorando nuevas fórmulas de financiación, estrategias de gestión del
riesgo y enfoques más inteligentes para optimizar la eficiencia operativa de sus programas.
“El informe confirma que estamos en un punto de inflexión. Las empresas no solo están respondiendo al entorno económico, sino también redefiniendo el rol estratégico de los beneficios para representar sus valores, apoyar el bienestar y reforzar la experiencia del empleado”, explica Gema Jiménez, directora de Business Development & Benefits España de WTW.
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