El panorama del ocio cultural ha experimentado una profunda transformación en los últimos años, impulsado por el auge de las plataformas de streaming. Así lo revela la segunda parte del informe elaborado por IMMUNE Technology Institute, centro de formación tecnológica, y Randstad Digital, la división especializada en servicios tecnológicos de esta compañía líder en talento a nivel nacional e internacional.
El informe analiza el sentimiento cultural entre los perfiles STEM, poniendo el foco en cómo los hábitos de consumo digital están desplazando progresivamente a las formas tradicionales de acceso a la cultura.
Según el informe, el 91% de los encuestados consume contenidos audiovisuales al menos una vez al mes, y un 60% lo hace a diario.
En contraste, el acceso a la cultura en formato presencial muestra cifras mucho más bajas. Solo el 23% de los encuestados ha visitado un museo en el último año, mientras que las visitas a exposiciones (21,9%) y monumentos (22,5%) se mantienen en niveles similares. A pesar del proceso de digitalización, las visitas virtuales a estos espacios aún no despegan, con apenas un 11% de usuarios que acceden a ellos de esta forma.
Tiempo, desinterés y falta de información: barreras para la cultura presencial
Entre las principales barreras para el consumo de cultura tradicional destacan la falta de tiempo (25%), el desinterés (20%) y la falta de información (13%). En contraposición, el contenido digital ofrece inmediatez, personalización y disponibilidad 24/7, lo que facilita su integración en el día a día de los encuestados.
El consumo musical también refleja esta evolución: el 84% de los encuestados escucha música a través de plataformas digitales como Spotify o Apple Music. La radio tradicional mantiene aún una cuota del 60%, mientras que los podcasts siguen ganando terreno, con un 49% de oyentes mensuales, principalmente interesados en tecnología, comedia y política.
A pesar del dominio de lo digital, el hábito de lectura se mantiene firme: el 69% lee libros al menos una vez al mes, con una preferencia destacada por el formato en papel (81%) frente al electrónico.
Los espectáculos en vivo también acusan el cambio de paradigma: solo el 22% acude al teatro mensualmente y un 26% asiste a conciertos. El precio de las entradas y la falta de tiempo se sitúan como los principales obstáculos. Por su parte, los museos de arte son los espacios culturales presenciales más visitados, con un 79,7% de asistencia entre quienes acceden a este tipo de oferta.
Mientras la cultura presencial pierde fuerza, el ocio gastronómico gana terreno: el 87% de los encuestados sale a comer o cenar al menos una vez al mes. Este dato pone de manifiesto un cambio en las prioridades de ocio de los encuestados, que apuestan por experiencias inmediatas y sociales, frente a propuestas culturales más tradicionales.
Juan Riva, CEO y fundador de IMMUNE Technology Institute, destaca «La tecnología está transformando nuestros hábitos de consumo: la sobreexposición a las pantallas, la hiperconexión y la necesidad de inmediatez están desplazando la cultura tradicional a un segundo plano.»
Por su parte, Adrián Gómez, director nacional de Randstad Digital afirma: «Para Randstad Digital, entender la relación entre el talento tecnológico y sus hábitos de consumo cultural es crucial. Los datos de este informe revelan una clara tendencia hacia lo digital, lo que nos permite anticipar las necesidades de un mercado laboral en constante evolución y las habilidades que serán demandadas en el futuro del sector del entretenimiento y la cultura.»