En las últimas dos décadas, diversas provincias españolas han sufrido una continua pérdida de población, en algunos casos de hasta un 20%. Este fenómeno, conocido como la «España vaciada», impacta directamente en la estructura del mercado laboral y en el tejido económico de las zonas afectadas. A través de un informe, Eurofirms People first, la primera multinacional española especializada en gestión del talento, ha analizado las consecuencias de esta transformación demográfica.
Uno de los rasgos más visibles en estas provincias es el envejecimiento poblacional. Zamora y Ourense presentan un envejecimiento especialmente pronunciado, con más del 62% de su población mayor de 45 años, frente al 51% de media nacional. A esto se suma una natalidad muy por debajo del promedio del país: en 2023, Zamora, Ourense y León registraron apenas 4 nacimientos por cada 1.000 habitantes. Palencia se situó algo por encima, con 5 nacimientos por cada 1.000, pero aún lejos de las cifras necesarias para garantizar el relevo generacional.
Este contexto demográfico tiene una repercusión directa en el mercado laboral. La estructura sectorial de estas provincias, sin embargo, ha demostrado una destacada capacidad de adaptación. En Palencia, por ejemplo, la industria manufacturera se ha consolidado como un motor económico clave, generando numerosas contrataciones, especialmente en perfiles como peones industriales, fundamentales para la competitividad local.
Por su parte, en Zamora y Ourense, los sectores de la restauración, el comercio y la atención al público tienen un peso importante en el empleo. Aunque muchos de estos puestos pueden tener un carácter estacional, su relevancia es constante a lo largo del año debido a su papel en la dinamización de la economía local. En León y Ourense, la agricultura y la construcción siguen siendo sectores esenciales, generando empleo en contextos rurales donde la actividad económica está estrechamente ligada al territorio.
En palabras de Eloi Tarrés, líder de Market Intelligence de Eurofirms Group, «La despoblación en zonas como las de la ‘España vaciada’ presenta retos significativos, pero también oportunidades para impulsar modelos de desarrollo más sostenibles». En este sentido, destaca que «resulta fundamental generar oportunidades atractivas para aquellos profesionales que buscan crecer en entornos más alejados de los grandes nichos de población».
Palencia es un claro ejemplo de que es posible revertir la tendencia. En 2024 registró un saldo positivo de 10.486 contratos, situándose como un polo de atracción laboral en su comunidad. Su modelo industrial ha sido capaz de atraer mano de obra cualificada, incluso desde fuera de Castilla y León, reflejando el potencial de determinadas provincias para activar empleo y dinamismo económico.
Por el contrario, otras zonas siguen atrapadas en una dinámica negativa. Desde 2015, provincias como Zamora, León y Ourense han registrado saldos negativos en movilidad laboral, lo que significa que más trabajadores con contrato se marchan que los que llegan. Solo en 2024, Zamora perdió 3.198 contratos y Ourense, 4.171. Este fenómeno afecta especialmente a jóvenes con estudios superiores, que abandonan sus provincias en busca de oportunidades en áreas más urbanizadas o económicamente diversificadas.
Desde Eurofirms People first señalan que la evolución del mercado laboral en las provincias más afectadas por la despoblación será clave para frenar su retroceso demográfico. La compañía apunta que la generación de empleo estable en sectores estratégicos, junto con políticas activas que favorezcan la movilidad y la atracción de talento, puede contribuir a reforzar el desarrollo económico y social de estos territorios.