El lugar de trabajo es mucho más que un espacio de producción: es el entorno donde las personas pasan más de un tercio de su día. Por eso, cada vez más empresas en España están asumiendo un nuevo rol: convertirse en agentes promotores de la salud y el bienestar. Y no es una cuestión de imagen. En un país donde el absentismo laboral ha alcanzado el 7,5% y el estrés afecta ya al 49% de los empleados, el impacto económico supera los 12.000 millones de euros anuales.
En este contexto, fomentar hábitos saludables desde el propio entorno laboral se ha convertido en una estrategia empresarial clave.
Un entorno laboral poco saludable tiene consecuencias claras: el 80% de la población española sufre sedentarismo (SERMEF, 2024), mientras que el 42,7% de los ciudadanos no practica deporte de forma regular, con tasas aún más altas entre las mujeres (Consejo Superior de Deportes (CSD)). La falta de pausas activas, los ritmos acelerados que dificultan una alimentación equilibrada y la escasa oferta de programas de salud mental agravan esta situación, afectando directamente al rendimiento, la motivación y la fidelización del talento. Además, sólo el 18 % de las empresas cuenta hoy con programas específicos de bienestar emocional y mental (Estudio Better Work, 2024).
Frente a este escenario, los departamentos de Recursos Humanos y las direcciones de empresa tienen la oportunidad y responsabilidad de convertir sus organizaciones en espacios que cuidan de las personas.
Cómo Betterfly impulsa rutinas saludables a través de su app y recompensas
Betterfly, la plataforma que integra retribución flexible y bienestar para empleados, ofrece a las empresas una solución sencilla, escalable y eficaz para integrar el bienestar en el día a día laboral. ¿La clave? Hacer del bienestar una experiencia intuitiva, personalizada y con impacto medible.
A través de una única app, los empleados acceden a beneficios de retribución flexible y a programas de bienestar físico, emocional y financiero: desde apps de meditación y ejercicio, hasta telemedicina, idiomas o gestión fiscal (Savia, de MAPFRE, TaxDown y Busuu, entre otros). Cada acción saludable como caminar, meditar o usar sus beneficios se convierte en puntos (betterflies) que pueden canjearse por donaciones sociales o recompensas personales. Este sistema de gamificación convierte los buenos hábitos en algo tangible y motivador.
Además, Betterfly cuenta con Buddy AI, un asistente inteligente que recomienda planes de bienestar personalizados según los objetivos y necesidades de cada trabajador. Ya sea recordar que es hora de moverse tras varias horas sentado o sugerir una pausa para respirar y reducir el estrés, Buddy AI ayuda a que el bienestar forme parte real del flujo laboral.
En palabras de Antonio Sas, Director General de Betterfly en España: “Hoy, el bienestar no puede ser un extra opcional en las empresas. Debe ser parte del diseño de la experiencia del empleado. Betterfly está aquí para facilitar ese cambio y demostrar que cuidar a tu equipo también es cuidar del negocio”.
Las empresas con programas de bienestar bien estructurados reducen el absentismo hasta un 25% (Harvard Business Review). Y lo más importante: mejoran el compromiso, el clima laboral y la capacidad de atraer y retener talento.
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