En un momento en el que miles de personas no pueden avanzar en su formación o acceder a un empleo por no contar con titulación oficial, OMAT se posiciona como una entidad clave en el ecosistema educativo y laboral español. Su misión es clara: acreditar lo aprendido, homologar lo cursado, y conectar a quienes están fuera del sistema con nuevas oportunidades formativas y profesionales.
Ya sea para regularizar una situación migratoria a través del arraigo por formación, para que un profesional sin la ESO acceda a un certificado oficial, o para que un centro de formación vea reconocidos sus programas en el marco educativo español, OMAT se ha convertido en un aliado estratégico para avanzar.
“No basta con saber. Hay que poder demostrarlo. Y eso es justo lo que ofrecemos: una vía oficial, práctica y humana para dar valor a la experiencia y convertirla en oportunidades reales”, explica Gloria Polo, directora de certificación de OMAT.
Una solución para quienes se quedaron fuera del sistema
OMAT se presenta, tras más de 30 años de experiencia en el sector educativo, con una trayectoria sólida en la certificación en imagen personal, y hoy amplía su alcance para
convertirse en una herramienta transversal al servicio de centros de formación, profesionales sin titulación, inmigrantes, asesores y gestores. Sus principales líneas de actuación incluyen:
- Certificados NVQ (Europass) y Certificados OMAT de Competencias (COC), reconocidos para acceder a ciclos formativos o convalidar experiencia.
- Acreditación de competencias profesionales, sin necesidad de contar con la ESO.
- Asesoramiento a centros para integrarse en el Registro Estatal de Centros. Docentes No Universitarios.
- Homologación de formaciones extranjeras y apoyo en procesos de arraigo por formación
OMAT es además entidad colaboradora de la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo de la Comunidad de Madrid y trabaja ya con más de 50 centros de formación autorizados en toda España. Una respuesta al reto educativo y laboral de España En la actualidad, más del 60% de la población activa en España no tiene acreditadas oficialmente sus competencias profesionales, y más de 145.000 vacantes siguen sin cubrirse por falta de perfiles formados. Al mismo tiempo, el país arrastra una tasa de abandono escolar del 13,6%, muy por encima de la media europea.
El acceso a la formación profesional y la posibilidad de certificar conocimientos adquiridos en la práctica son hoy herramientas clave para revertir esta situación. OMAT contribuye de forma directa a ello, actuando como puente entre la experiencia real de las personas y su reconocimiento oficial.
“Queremos ser ese eslabón que falta entre lo que uno sabe hacer y lo que necesita para seguir formándose o encontrar un empleo. Apostamos por una certificación útil, rigurosa y transformadora”, concluye Polo.