Un “alarmante” porcentaje de responsables de tecnología de grandes empresas, concretamente el 92%, cree que más de la mitad de los empleados de sus organizaciones (53%) carece de la destreza suficiente para asumir los cambios tecnológicos que conlleva la Inteligencia Artificial (IA). Este es el principal resultado de un estudio realizado por Nexthink, empresa especializada en soluciones para la gestión de la experiencia digital del empleado y que opera en España desde 2019, entre 1.100 directores de tecnologías de la información (TI) de grandes empresas de Europa y Estados Unidos.
El estudio, denominado “La ciencia de la productividad: IA, adopción y experiencia del empleado”, analiza los retos que la IA va a plantear en las organizaciones, y si bien el 95% de los directores de TI afirma que la transformación que impulsará será la más intensa e impactante vivida hasta ahora, el 88% cree que los empleados se sentirán intimidados.
En este sentido, el estudio apunta la necesidad de priorizar la resolución de estas problemáticas y mejorar la experiencia de los empleados con la IA, a fin de no desperdiciar las inversiones en esta tecnología. En este sentido, cabe señalar que el gasto en TI será de 5,61 billones de dólares en 2025 y 644.000 millones se destinarán a IA generativa.
Sobre este particular, el estudio señala que el 42% de responsables de TI reconoce tener dificultades para identificar el impacto exacto de las inversiones en IA y el 93% apunta que quiere mejorar su capacidad para identificar aquellas inversiones que no están dando resultados.
Crece el ritmo de nuevas aplicaciones en las organizaciones
Según el informe de Nexthink, los directores de TI estiman que en los próximos tres años el número de aplicaciones que usarán los empleados se incrementará un 43%. De hecho, apunta el estudio, el 66% informa que su organización lanza una nueva aplicación, herramienta o plataforma cada mes.
Este crecimiento, sigue diciendo el informe, está sometiendo a los equipos de tecnología a situaciones límite. Así, el 69% admite que hay demasiados usuarios en la organización como para proporcionar un soporte de adopción adecuado a todos, lo que conlleva menor productividad (61%), reducción de la colaboración (51%), más solicitudes de soporte (46%) y mayor insatisfacción de los empleados (46%).
Esta situación, apunta el estudio, lleva al 96% de los directores de tecnología al convencimiento de que mejorar la destreza digital de las plantillas e identificar las problemáticas es imprescindible para afrontar este proceso. Así, un 95% afirma que es más esencial que nunca que los equipos de TI dispongan de información personalizada sobre la experiencia digital del empleado con el fin de mejorarla y aprovechar las ventajas que aporta. Concretamente, una adopción más rápida de nuevas herramientas (46%), mayor productividad (38%) e innovación mejorada (37%).
Según Vedant Sampath, CTO de Nexthink, “la era de la IA marcará un punto de inflexión respecto a las anteriores olas de transformación digital y liberar todo su potencial será el factor diferencial de la próxima década. Sin embargo, esta investigación muestra que las empresas se enfrentan al gran desafío de capacitar a sus empleados para estar a la altura, de lo contrario, los directivos podrían acabar gastando millones en software y servicios TI que simplemente acumulen polvo”.
Sampath añade que “gestionar esta transición requerirá una estrategia inteligente de adopción digital, ya que depender de los responsables de las aplicaciones como únicos transmisores del conocimiento no es eficiente ni escalable. Las empresas deben proporcionar a sus empleados asistencia contextual en tiempo real, acompañada de monitorización de aplicaciones y resolución inmediata de problemas”.