Profesionales de Galp Energía España apoyan la integración laboral de personas con discapacidad

RRHH Digital Galp Energía España clausuró el pasado 1 de febrero su primera convención anual. Fueron dos jornadas corporativas en las que, junto a la Fundación Adecco, se tuvo muy presente el lado más social de la compañía desarrollando acciones destinadas a promover la normalización de la discapacidad, tanto en la empresa como en la sociedad.
 
Este proyecto se enmarca dentro del plan de integración laboral de personas con discapacidad que Galp Energía España y la Fundación Adecco están llevando a cabo. Se trata de una iniciativa inserta en  la  política de gestión responsable de los Recursos Humanos que fomenta la compañía, siendo su pilar fundamental el Plan Familia, programa de la Fundación Adecco destinado a aumentar la integración laboral de los familiares con discapacidad de los empleados de Galp Energía España.
 
Bajo el lema Compartiendo Energía Positiva, más de 350 empleados y 200 personas con discapacidad disfrutaron de diversas actividades de carácter social, medioambiental y deportivo. El fomento del espíritu de equipo, el intercambio de valores y actitudes y el esfuerzo compartido fueron una constante durante el evento en el que se integraron equipos de personas con diferentes capacidades. Los empleados de Galp asistieron finalmente a una ponencia de Pablo Pineda, primer licenciado europeo con Síndrome de Down, centrada en su historia de superación y trabajo bien hecho con esfuerzo y dedicación.
 
Nuno Moreira Da Cruz, Country Manager de Galp Energia España e impulsor de esta convención corporativa, recalcó: “ni la empresa ni los empleados de Galp pueden permanecer ajenos al entorno, sobre todo en momentos de crisis, y, por eso, sentimos una corresponsabilidad aún más fuerte con las personas que de por sí tienen más complicado tener una vida normalizada y acceder al mercado laboral”.
 
Por su parte, Héctor Clemente, coordinador de zona de Madrid de la Fundación Adecco, destacó que: “es muy importante que  las empresas interioricen en su ADN la creación de entornos de trabajo abiertos y sensibles a la discapacidad. Además, se vuelve fundamental crear una cultura corporativa que rompa las barreras y  estereotipos que en ocasiones la rodean. Galp Energía es un excelente ejemplo de ello”.