RRHH Digital. Según datos de MAPFRE, sólo se recupera el 10 por ciento de las motos robadas. La precaución y la instalación de sistemas antirrobo disminuye la probabilidad de sufrir este incidente
El colectivo de motoristas es uno de los más afectados por el robo de vehículos. En 2010 se mantiene estable el robo de motocicletas pero aumenta significativamente la frecuencia de siniestros por robo en scooters, más de un 10 por ciento sobre el año anterior. Estos datos se desprenden de un estudio realizado por MAPFRE FAMILIAR sobre el sector y su cartera de clientes con seguros de moto, que asciende a cerca de 700.000, lo que representa un 13 por ciento de la cuota de mercado total en España.
El estudio muestra también que en verano, con un aumento significativo del número de motos en circulación, se produce el mayor pico de siniestralidad por robo (el de scooters creció un 41 por ciento el verano pasado, según datos de MAPFRE). Además, en esta época del año la moto también se utiliza más para realizar trayectos cortos por la ciudad, la playa, etc., y es precisamente en paradas de corta duración cuando se incrementa la sustracción de este tipo de vehículos, coincidiendo con una mayor relajación en la aplicación de medidas de seguridad por parte de los usuarios.
Asimismo el informe refleja que el coste medio de un siniestro por robo ha aumentado en los últimos años y actualmente es el segundo más caro para las aseguradoras del ramo de Automóviles. En MAPFRE, la indemnización media por siniestro de robo supera los 4.000 euros, una cifra importante si se tiene en cuenta que se puede contratar un seguro de motos con cobertura de robo desde 200 euros, junto a otras garantías. En los seguros de moto, la cobertura de robo contempla la indemnización correspondiente por la desaparición del vehículo, y hace frente a los desperfectos derivados de un intento frustrado.
Por otro lado, según datos de MAPFRE, el año pasado sólo se recuperaron en torno al 10 por ciento de las motos con siniestro de robo, frente al 20 por ciento de recuperación que se logra en el conjunto de vehículos. En motos, la precaución y la instalación de sistemas antirrobo disminuye también la probabilidad de sufrir este incidente. Por ello, se recomienda, por ejemplo, aparcar la moto en un garaje, siempre que sea posible, o dejarla en lugares concurridos e iluminados de la vía pública para dificultar la manipulación; personalizar la moto con el número de bastidor en algunas de las piezas; anclar la motocicleta desde su chasis o sus ruedas al suelo y usar antirrobos con cerraduras de alta seguridad. Es importante tener en cuenta que la colocación de los sistemas antirrobo en la motocicleta debe impedir el movimiento de la misma y dificultar el acceso directo de cualquier elemento que pueda romper el sistema antirrobo, como una radial, una cizalla o un martillo.
Asimismo, para motos nuevas o de gran cilindrada se aconseja la instalación de sistema GPS de localización de vehículos, ya que el tiempo es clave para lograr el éxito en las operaciones de recuperación, y evitar el desguace de las piezas del vehículo robado y su posterior venta. La efectividad de este tipo de sistemas ronda el 90 por ciento.
En 2009 MAPFRE incorpora a su gama de seguros la póliza “eBike10”, el primer seguro de motos en España que incluye la instalación de un dispositivo electrónico de seguridad, para localizar el vehículo en caso de robo. Gracias a “eBike10”, cuando el cliente comunica el robo, se activa la función que permite, sólo en este caso, conocer la posición exacta del vehículo por cartografía a tiempo real e informar a las autoridades para recuperarlo. Este dispositivo se activa también de forma automática en casos de accidente, permitiendo enviar asistencia urgente al motorista si fuera necesario, lo que aumenta la seguridad.
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