Recursos Humanos Digital. El calendario en cueros es ya todo un género en la iconografía contemporánea. Lo mismo sirve para recaudar fondos con fines humanitarios que para financiar viajes de fin de curso o dar impulso a causas perdidas.
Es un recurso tan socorrido que uno tiene la impresión de que ha perdido su inicial capacidad de impacto aunque de vez en cuando hay alguno que vuelve a hacer diana. Parece que es el caso del que acaban de sacar las azafatas de Air Comet, la compañía de aviación en quiebra de la que es copropietario el presidente de los empresarios españoles, Gerardo Díaz Ferrán. Doce de las tripulantes de la aerolínea han inaugurado un nuevo lenguaje sindical posando ligeras de ropa en las páginas de un almanaque que se distribuye en internet (act.azafatas@gmail.com). Pese a que llevan hasta 9 meses sin cobrar, aparecen en las láminas con una luminosa sonrisa que a buen seguro hará que se le atragante el desayuno a más de un responsable de la compañía.
El calendario es el último recurso al que se aferran los 672 trabajadores de Air Comet, que están sin empleo desde que la aerolínea dejó de operar el pasado mes de diciembre debido al embargo judicial de su flota por impagos.
Seis meses sin cobrar
La compañía había intentado hacerse un hueco en el mercado aéreo ofertando vuelos baratos a Suramérica pero el descenso de la demanda causado por la crisis le impidió remontar el vuelo. Se calcula que adeuda unos 160 millones a sus acreedores. Una parte de esa deuda, 5 millones, corresponde a los salarios del personal. Algunos llevaban hasta 6 meses sin cobrar cuando se produjo el cierre.
«Hemos sacado el calendario porque no queremos que la sociedad pase página y se olvide de lo que nos ha pasado», declaraba a ‘Antena 3’ una de las azafatas que ha participado en la iniciativa. La joven reveló que había acudido junto a sus compañeras a la sede de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) a entregar una copia a su presidente y ex patrón, Díaz Ferrán, pero no fueron recibidas. Las azafatas no son las únicas que han peregrinado en busca de sus derechos hasta el despacho de Díaz Ferrán: hace un par de semanas los pilotos contrataron a una veintena de monjes del Monasterio del Cobro, una versión actualizada del Cobrador del Frac, para que se apostasen frente a la sede de la CEOE con carteles que decían cosas como ‘Díaz Ferrán, a la cárcel por descapitalizar Air Comet’. Al presidente de la CEOE le queda el consuelo de que las azafatas son más fotogénicas que los supuestos monjes.
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