La Confederación Sindical Internacional (CSI), con 170 millones de afiliados en todo el mundo, de la que forman parte CCOO y UGT, decidió en su Congreso Fundacional organizar una Jornada Mundial de Acción del movimiento sindical todos los años, el 7 de octubre. En esta ocasión en España los objetivos de la jornada se centrarán en la difícil situación económica y sociolaboral del país, que atraviesa una recesión que puede agravarse en los últimos meses de 2009.
Las consecuencias que está generando la crisis económica en España son más agudas y se traducen en la destrucción de empleo, con una tasa de desempleo del 18%, la mayor de la UE, una alta tasa de temporalidad que se sitúa en el 25,5%, siendo los jóvenes, mujeres e inmigrantes los colectivos mas afectados y el bloqueo de más de mil quinientos convenios colectivos a que ha llevado la intransigente posición de la patronal y que afectan a cuatro millones de trabajadores.
Las demandas de los sindicatos centradas en el derecho al empleo y su estabilidad, en de acabar con la temporalidad sin causa, de mantenimiento del poder adquisitivo de los salarios, las medidas para desarrollar la igualdad entre hombres y mujeres, la formación y la seguridad y salud laboral son elementos que conectan con los fines de la Jornada Mundial y con la definición del trabajo decente, y que el 7 de octubre se plasmará en acciones y movilizaciones de los trabajadores por el Trabajo Decente en defensa de la propuesta de CCOO y UGT para salir de la crisis económica, recuperar el diálogo social y desbloquear la negociación colectiva.
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