La Federación Agroalimentaria de UGT insiste en la alta siniestrabilidad registrada en el sector de extinción de incendios en la presente campaña, advierte sobre la carencia de penas y condenas que actualmente se aplican a los responsables de más del 50% de los incendios forestales y exige mayor coordinación entre las administraciones central y autonómica.
Ya se preveía que la campaña de incendios forestales 2009 iba a ser complicada. El resultado, hasta la fecha: más de 10.300 incendios, de los cuales 25 se califican como grandes incendios, que arrasan más de 84.000 hectáreas y acaban con la vida de trece personas, nueve de ellos trabajadores del sector que mueren mientras colaboraban en tareas de extinción del fuego, siete de ellos bomberos y los dos restantes, personal de maquinaria y autobombas.
En términos generales, el sector forestal emplea a unas 300.000 personas en nuestro país entre las que se incluyen agentes forestales y ambientales, retenes y trabajadores forestales, técnicos de las Consejerías, etc. El 88% de los trabajadores ocupados en el sector forestal son hombres, el 32% tiene más de 49 años y el 44% son trabajadores temporales o fijos discontinuos.
En trabajos de prevención y extinción de incendios participan cerca de 60.000 trabajadores y la mayoría se dedican a tareas de extinción, ya que tan sólo unos 15.000 trabajadores participan en labores de prevención.
En los últimos años, del total de recursos invertidos por las administraciones públicas en materia forestal, sólo cerca del 7% se ha dedicado a prevención.
Ante la deficiente “cultura preventiva” que caracteriza la política forestal de nuestro país, la Federación Agroalimentaria de UGT propone un cambio de orientación respecto a los incendios forestales donde se priorice la prevención frente a la extinción. Una política forestal que gestione racionalmente los terrenos forestales, incorporando criterios estructurales y selectivos de prevención de incendios forestales que fomente una verdadera selvicultura preventiva. Con esta política se pondría fin a las campañas estacionales y se conseguiría una mayor estabilidad en el empleo forestal, de prevención y extinción.
Para la Federación Agroalimentaria es inaceptable la alta siniestrabilidad que caracteriza a este sector, en menos de dos meses se cobra la vida de 9 trabajadores. Por ello, sería de máxima urgencia que se reforzara la coordinación entre las distintas administraciones implicadas, al igual que entre las distintas comunidades autónomas para que no tengamos que lamentar más muertes relacionadas con incendios forestales. Para nuestro sindicato, es fundamental la elaboración de una normativa específica en prevención de riesgos laborales en el sector forestal, así como la regulación de un programa de seguridad y salud laboral de los trabajadores forestales, que analice los riesgos asociados a la ejecución de estos trabajos y que defina las correspondientes medidas preventivas y normas de seguridad ya que la mayoría de las comunidades autónomas no cuentan con un plan específico sobre esta materia.
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