General Motors (GM) ultima un acuerdo con el sindicato United Auto Workers (UAW) en EE.UU. para recortar los costes laborales, mientras apuró ayer similares negociaciones en Canadá tras el ultimátum dado por el Gobierno del país.
El periódico The Wall Street Journal dijo ayer que GM y UAW están a punto de alcanzar un acuerdo que permitirá al fabricante de automóviles reducir sus costes laborales unos 1.000 millones de dólares al año.
Según el rotativo, GM también ha ofrecido a UAW un 39 por ciento del accionariado de la nueva compañía que surgirá tras la reestructuración, como forma de contribución al fondo que financiará las prestaciones sanitarias de los pensionistas del fabricante.
GM tiene que inyectar 20.000 millones de dólares en ese fondo, pero el fabricante ofrece 10.000 millones en efectivo y el resto en títulos.
Mientras, en Canadá los negociadores de GM y el sindicato Canadian Auto Workers (CAW) intentan llegar a un acuerdo antes de la medianoche de ayer que recorte los costes laborales del fabricante.
Las autoridades canadienses han dicho que si la empresa y el sindicato no llegan a un nuevo acuerdo antes de mañana, GM no tendrá acceso a miles de millones de dólares en ayudas públicas.
En marzo, CAW ya hizo sustanciales concesiones a GM Canadá para reducir sus costes laborales, pero el Gobierno federal canadiense y el Gobierno de la provincia de Ontario consideran que no son suficientes para garantizar la supervivencia del fabricante.
El presidente de CAW, Ken Lewenza, ha declarado que si el sindicato no llega a un acuerdo con GM la subsidiaria canadiense del fabricante de automóviles será «liquidada».
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