RRHH Digital. En el Día Internacional de la Familia, Intervida informa de que ante la disminución de las remesas de los inmigrantes, se deben reforzar las economías locales y fomentar la independencia económica respecto a los familiares emigrados. La caída de remesas de los emigrantes, principal fuente de ingresos de las familias latinoamericanas, y el desempleo, son causa directa del aumento de la pobreza en América Latina.
Para combatir el empobrecimiento de las familias latinoamericanas Intervida trabaja en dos direcciones: fomentando el empleo y apoyando iniciativas empresariales. Y es que las previsiones son desesperanzadoras: el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) prevé un desplome en el envío de remesas de los emigrantes latinoamericanos de entre un 11% y un 13% durante este 2009.
Conviene pues desligar la economía familiar del envío de remesas. En el caso de El Salvador, la baja de remesas ha sido ya del 8% en los primeros meses de 2009, respecto al mismo período del pasado año.
Fortalecer la economía
Intervida lleva a cabo programas de desarrollo en América Latina que potencian la generación de nuevas fuentes de ingreso en las familias, a fin de fortalecer sus economías. La ONG está apostando por el incremento de las acciones de fomento empresarial en los países en los que actúa. Concretamente en Nicaragua se está incentivando la creación de microempresas y la creación de cultivos autosostenibles en las zonas rurales. “Apoyamos la mejora de procesos productivos, comerciales y el acceso a microcréditos, ya sean procedentes de fondos externos o propios” , comenta Juan Bernardo, responsable del Área de Desarrollo Económico de Intervida.
Las mejoras de los procesos productivos buscan una situación de seguridad alimentaria entre las familias. Es por ello que estos programas fomentan una producción para el autoabastecimiento y la generación de excedentes, para que las comunidades tengan acceso, disponibilidad y diversidad de alimentos, al tiempo que obtienen ingresos por la venta de excedentes.
Gracias a estas acciones las familias latinoamericanas encuentran alternativas que fortalecen sus economías y les brindan los recursos necesarios para acceder a una alimentación básica. En este sentido, Juan Bernardo apunta, “cuando detectamos que las actividades productivas conllevan pérdidas acompañamos al beneficiario para agregar valor a esta producción, reducir sus costes, encontrar otros posibles mercados de venta o cambiar a otra producción, procesos que llamamos de transformación y diversificación de la producción”.
Empleo para todos
Del mismo modo, Intervida trabaja con las familias fomentando el empleo entre sus miembros a partir de la capacitación y formación, teniendo en cuenta la oferta laboral local. “Las capacitaciones son a distintos niveles y en diferentes ámbitos, desde la alfabetización y la capacitación profesional hasta la formación ocupacional y la alfabetización en tecnologías de la información”, señala Juan Bernardo.
Desde estos programas también se presta apoyo y orientación para conseguir un trabajo. “Buscamos aumentar las posibilidades de empleo guiándolos para afrontar una entrevista de trabajo así como apoyándolos en la elaboración de su currículo y en la búsqueda de ofertas laborales. También buscamos acuerdos con empresas para que los miembros de las familias puedan optar a un puesto en ellas ”.
En Bolivia, Ecuador y El Salvador aproximadamente un 40% de la población vive en la pobreza, un estado que se agrava considerablemente en Nicaragua, con casi una 80% de la población en esta situación.
Intervida trabaja para combatir la pobreza en Latinoamérica, África y Asia, comprometida con los Objetivos del Milenio, concretamente con el primero de ellos, erradicar la pobreza extrema y el hambre.
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