CC.OO. y UGT exigieron hoy al Gobierno regional la puesta en marcha de medidas que reactiven la economía y el consumo en la Comunidad de Madrid después de conocerse que el Índice de Precios de Consumo (IPC) creció en el mes de abril ocho décimas y la tasa interanual se situó en el 0,1 por ciento.
El secretario de Política Sindical y Relaciones Laborales de CC.OO. de Madrid, José Manuel Juzgado Feito, recordó hoy que los datos hechos públicos hoy ponen de manifiesto «la difícil situación económica por la que atraviesa la Comunidad de Madrid, ya que se trata del noveno mes consecutivo de descenso de la inflación y que es por tanto fiel reflejo de la situación económica que padece la región».
El sindicato reclamó a los empresarios madrileños la responsabilidad necesaria en el desarrollo de la negociación de los convenios colectivos, que en términos económicos deben suponer una mejora en el poder adquisitivo de los salarios.
Por su parte, UGT-Madrid propone como medidas para hacer frente a la crisis la reorientación de las ganancias de productividad a la inversión, el mantenimiento del poder adquisitivo de los salarios y la renovación del tejido empresarial.
«Frente a un escenario donde el comportamiento de la inflación es preocupante y el desempleo debería ser una prioridad de la agenda política, la inactividad del Gobierno regional es patente, pues abandona al capricho del mercado la creación de puestos de trabajo y la recuperación económica, en estricta atención a su ideología», sentenció UGT.
El sindicato señaló que el descenso de los precios se debe básicamente a la caída generalizada del consumo, como consecuencia de la actual situación de la actividad económica y del empleo. Por ello para estimular la demanda y reactivar la economía, UGT consideró necesaria una política de garantía y mejora de los salarios.
El sindicato confía en nuevas rebajas de los tipos de interés y demanda al Gobierno y al Banco de España que colaboren, para que bancos y cajas de ahorro, se comprometan en dar liquidez al mercado y faciliten los créditos a empresas, autónomos y familias.
«UGT entiende que, en situaciones como la actual, las ganancias de productividad no deben dirigirse exclusivamente al reparto de beneficios, sino que una parte debe ir destinada a la inversión», afirmó.
Finalmente, abogó por una renovación del tejido empresarial con el fin de apostar por empresas más competitivas, con mayor grado de innovación y con un mayor valor añadido, «empresas con visión exterior y con intención de reinvertir en la mejora productiva y no en realizar movimientos meramente especulativos».
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