El grupo minero anglo australiano Rio Tinto anunció ayer la reducción en un 22,7% de la producción de bauxita en la mina australiana de Weipa, así como la ralentización en la ampliación de su refinería de aluminio en la localidad australiana de Gladstone, lo que provocará la eliminación de 705 empleos entre trabajadores permanentes y temporales.
Las medidas pretenden responder a la caída de la demanda y de los precios del aluminio en los últimos meses, lo que podría implicar nuevas decisiones de este tipo en el futuro, reconoció la empresa.
En este sentido, el presidente de la compañía en el área de aluminio y bauxita, Steve Hodgson, afirmó que la demanda actual se mantiene ‘pobre’ y pese a los recortes de producción adoptados por la industria ‘los inventarios continúan aumentando’, lo que le llevó a reconocer que ‘a los precios actuales casi el 70% de la industria opera en pérdidas financieras’.
Los recortes de empleo afectarán a 135 trabajadores permanentes de Rio Tinto, mientras que supondrán la eliminación de 570 puestos de trabajo temporales.
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