En época de recesión, si está buscando trabajo es aconsejable, según expertos en imagen, ir a lo seguro y llevar ropa formal.
Vestir ropa casual en momentos buenos para la economía para acudir a una entrevista de trabajo puede sugerir una personalidad librepensadora y amante del riesgo, pero cuando los empleos están contados es mejor llevar un traje sencillo y oscuro con camisa blanca, en el caso de los hombres, y una falda seria, chaqueta y blusa, en el de las mujeres.
Según Sandy Ruddock, fundadora de la consultora Public i, «la gente no quiere ahora algo ‘diferente’, sino lo que conocen». Según esta especialista británica en cuestiones de imagen, se ha vuelto a imponer una vestimenta más formal para acudir a entrevistas de trabajo.
Los que hacen las entrevistas de trabajo tienden a ser profesionales más mayores, más conservadores, que han esquivado los recortes de empleo porque su despido era demasiado caro, y son más propensos a decantarse por candidatos con un aspecto más clasico y formal.
Lea la noticia en Reuters.
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