Unos 1.500 trabajadores petroleros fueron despedidos en enero, despues de que la estatal venezolana PDVSA bajara su producción para cumplir con los recortes de crudo acordados por la OPEP y cancelara algunos contratos por la caída de los precios del barril, señalaron el viernes dirigentes sindicales.
La petrolera informó a comienzos de mes que redujo su producción de crudo en 189.000 barriles por día (bpd) y que el recorte afectó principalmente al mejorador Petromonagas de la Faja Petrolífera del Orinoco, en el que la británica BP mantiene una participación minoritaria.
Pese a que no se han recuperado los precios del crudo, el ministro de Energía, Rafael Ramírez, dijo recientemente que el país sudamericano no cancelará ningún proyecto petrolero.
El delegado del sindicato de la Faja, Joel Arci, dijo a Reuters que los despidos afectan mayormente las operaciones del suroriente del país, por el impacto financiero que tiene sobre la industria la caída del precio del crudo.
En tanto, otros sindicalistas aseguran que han despedido a trabajadores de campos en el petrolero estado Zulia debido al recorte de la OPEP.
Posteriomente PDVSA publicó un comunicado en su página de internet donde dijo que no disminuirá personal de su plantilla, ni de sus filiales, ni empresas mixtas, pero que "realiza acciones para resguardar la nómina contractual de las empresas de servicios".
La petrolera dijo que está renegociando los contratos con esas firmas ante la caída del precio del barril.
"Ante el alza de los precios del crudo, las empresas de servicio incrementaron los costos hasta en un 40% y ante la caída del precio del barril, se hace necesario que adapten sus excesivas tarifas al escenario actual, ya que en este momento no se justifica tal incremento", dijo PDVSA.
MAS DESPIDOS
Arci agregó que en el proyecto Petropiar, en el que la estadounidense Chevron posee un 30% de participación, fueron despedidos unos 500 trabajadores luego de que la estatal cancelara proyectos con contratistas.
En PDVSA "alegan que debido al problema económico que hay a nivel mundial están cerrando proyectos. Eso conlleva por supuesto al cierre de las operaciones de la contratista y por ende el despido de personal", dijo Arci.
Por su parte, el dirigente de la Federación Unitaria de Trabajadores del Petróleo y Gas de Venezuela, Oswaldo Caibe, dijo que la paralización de unos seis taladros en Zulia dejó cesantes a unos 384 trabajadores.
Caibe explicó que PDVSA suspendió la actividad de los taladros alegando que se venció el contrato.
La estadounidense Helmerich & Payne ha paralizado dos de los 11 taladros que opera en Venezuela, porque PDVSA le debe 100 millones de dólares, y dijo que subirían a cinco a finales de febrero cuando terminen otros contratos.
Además, PDVSA asumió el martes la operación de un taladro de Ensco después de que la estadounidense lo paralizara.
Según PDVSA, la firma paró sus actividades en el curso de negociaciones en las que buscaba que la estatal le abonara una deuda por prestación de servicios.
PDVSA afirmó en el comunicado que una gran parte de la deuda registrada con las contratistas corresponde a los incrementos de tarifas en 2008, al tiempo que la estatal les ordenó el pago de las nóminas de sus trabajadores.
Venezuela dijo recientemente que ha reducido efectivamente su producción unos 364.000 bpd en el marco de los tres recortes acordados por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) entre septiembre y diciembre del año pasado, para frenar una abrupta caída de los precios del crudo.
Según el país latinoamericano, su bombeo se ubica actualmente en unos 3 millones de barriles por día (bpd), pero analistas y fuentes secundarias cifran su producción en unos 2,6 millones de bpd.
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