La Fiscalía de Sevilla ha decidido archivar las diligencias incoadas tras la denuncia presentada por el sindicato CSI-CSIF en la que se relacionaba la aparición de casos de cáncer de trabajadores del ambulatorio María Auxiliadora con radiaciones de su servicio de radiología.
Según han informado fuentes del Ministerio Público, la decisión ha sido tomada al examinar distintos informes que han conducido a la fiscalía a determinar que no ha existido ningún mal funcionamiento en este servicio ni que la protección a las radiaciones fuera inadecuada.
De hecho, uno de los informes manejados por la fiscalía concluye que el número de casos denunciados, 34, es extrapolable a los de la población general.
El presidente de CSI-CSIF en Sevilla, Isidoro Ocaña, ha declarado que está ‘asombrado’ ante el hecho de que, desde la presentación de la denuncia, la única comunicación que ha recibido ha sido este decreto de archivo de diligencias.
Además, Ocaña ha asegurado que, mientras se ha escuchado al Servicio Andaluz de Salud, en ningún momento ha solicitado al sindicato su opinión sobre la documentación presentada por la administración.
Por otra parte, Ocaña considera que la opinión de la fiscalía ‘en ningún modo pone cierre a la posible vía judicial’ y ha criticado que, aunque la denuncia iba dirigida a la sección de siniestralidad laboral para que se realizará una labor de investigación más especializada, finalmente se derivó a otro fiscal.
De este modo, el gabinete jurídico del sindicato trabaja para poner en conocimiento de la autoridad judicial estos hechos por si fueran constitutivos de delito, a través de la correspondiente denuncia ante los Juzgados de Instrucción de Sevilla.
Además, CSI-CSIF se reserva las acciones legales contra las personas que han elaborado los informes a los que se refiere la fiscalía en su decreto de archivo de las diligencias de información, ha apuntado Ocaña.
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