Los Presupuestos de 2009 empujan «a la mendicidad» a los funcionarios con discapacidad, según la Unión de Guardias Civiles

La Unión de Guardias Civiles denunció el pasado viernes que el Gobierno empuja "a la mendicidad" a los funcionarios con algún tipo de discapacidad con su propuesta de Presupuestos Generales del Estado para 2009, ya que "todos los funcionarios jubilados por enfermedad o accidente sufrirán importantes recortes".
   
Después de analizar las cuentas públicas que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero ha elaborado para el año que viene, este colectivo de guardias civiles afirmó que los dirigentes gubernamentales "vuelven a por los más débiles, los que no se pueden defender, a los que están desamparados".
   
"Los Presupuestos imponen unas cláusulas destinadas a la mendicidad de los desprotegidos: los funcionarios minusválidos que están en sillas de ruedas, por graves accidentes, los que caminan en muletas, por duras amputaciones, los que han sufrido atentados, etc", dijo la Unión de Guardias Civiles.
   
Si se aprueban esos Prepuestos, advirtió, cualquier funcionario que sufra un accidente en acto de servicio o sea herido de gravedad y por ello tenga que causar baja, "sufrirá un recorte del 25% de su pensión si no lleva más de 20 años trabajados".
   
Esta medida genera una gran indignación entre los guardias civiles, especialmente afectados por esta medida, ya que quien lleve 19 años y 11 meses trabajando "perderá el 25% de su pensión aunque cause baja por recibir en su trabajo varios impactos de bala o una puñalada".
   
Además, la Unión de Guardias Civiles criticó que si tras perder este porcentaje de la pensión el funcionario intenta acceder a otro puesto de trabajo, se encontrará de nuevo "con la cuchara del ministro y perderá también el 45% de la pensión
resultante".
   
A su juicio, se trata de "mendicidad pura y dura", pues "nunca se había arremetido con tanta crueldad contra el colectivo de los minusválidos más pobres".
   
Por eso, lamentó que estos recortes se produzcan, además, en plena crisis económica, ya que "estos funcionarios jubilados por enfermedad o acto de servicio tienen unos gastos sanitarios más elevados: unos en silla de ruedas, otros con muletas, o a
tratamiento psiquiátrico, etc".