La constructora vizcaína Graisu SL, que cuenta con una plantilla de 140 trabajadores, ha sido declarada en concurso voluntario por el juzgado de lo Mercantil número 1 de Bilbao.
El juez Edmundo Rodríguez señala en un auto, hecho público hoy, que los propietarios conservarán la administración y el patrimonio de la empresa, sometidos a la intervención de los tres administradores concursales: un abogado, un economista y un representante de Hormigones Vascos por parte de los acreedores.
Según la documentación remitida por Graisu al juzgado, la empresa tiene un capital social de 969.000 euros y 299 acreedores con un crédito frente a Graisu de 22.275.000 euros.
La empresa explica que sus ‘dificultades’ se deben a la caída de la demanda y de los precios del mercado inmobiliario, así como a la reducción de los créditos a este sector, que en el caso de Graisu ha supuesto pasar de 13 millones de euros de créditos a ‘apenas 5 millones’.
La empresa Construcciones Graisu, ubicada en la localidad vizcaína de Barakaldo, adeuda el salario del último mes a sus 140 empleados y desde principios de mes no tenía ninguna obra en marcha.
El responsable de la Federación de Construcción de CCOO en Euskadi, Iñaki Merino, explicó el pasado día 17 que se había logrado un acuerdo con la empresa para rescindir la relación laboral con los trabajadores que tenían contrato hasta fin de obra, lo que les permitirá buscar empleo en otras empresas o inscribirse en el Inem.
Sin embargo, Merino subrayó que hay una parte importante de los trabajadores que lleva un mínimo de cinco años en la empresa con contratos fijos que ‘están amarrados’ al concurso de acreedores y que deberán cobrar del Fondo de Garantía Salarial porque ‘aquí no hay ni un euro’.
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