‘Es una apuesta importante que confirma el compromiso del Grupo Siro con Castilla y León’. La máxima responsable del departamento de Innovación, Desarrollo e Investigación (I+D+i) de la compañía, Rut Aranda, defiende así la implantación de un nuevo centro dedicado a la consecución de estos objetivos de excelencia en la localidad de El Espinar.
Estas instalaciones reforzarán e impulsarán la faceta diferenciadora, que constituye uno de los ejes principales sobre los que se articula la estrategia que persigue la empresa, según ha manifestado Rut Aranda.
Las obras ya han comenzado. De hecho, desde el martes ya se pueden ver a las máquinas excavadoras trabajar en los terrenos anexos a la fábrica de bollería que posee Siro en el término espinariego. La responsable de la compañía alimentaria auguró que el centro de investigación y desarrollo de El Espinar pueda estar en funcionamiento en el el último trimestre del próximo año.
Compromiso con la región
Grupo Siro demuestra con estas instalaciones su compromiso con el enriquecimiento industrial de la región, y más concretamente con el refuerzo del tejido empresarial segoviano. Ya lo hizo cuando salió a la palestra para salvar del cierre a la fábrica de Bimbo y del paro a sus trabajadores, reconvirtiendo la planta en Horno de El Espinar SL, que comenzó a andar hace prácticamente dos años, el 1 de junio del 2006.
Desde entonces, el grupo palentino ha extendido su plan estratégico a su sede espinariega mediante un ambicioso proyecto con un horizonte temporal del 2009 que ha contemplado aumentos en la facturación, en la producción y en los puestos de trabajo, que en el caso de la factoría segoviana se ha traducido en 200 empleados más.
La especificidad espinariega no es más que un botón de muestra de la expansión abordada por Grupo Siro a través de ese plan estratégico 2007-2009 que incluía, por ejemplo, duplicar el tamaño de la compañía concentrando nuevos negocios, como la pastelería, la bollería y el pan de molde.
Es precisamente en este aspecto productivo en el que la empresa de Juan Manuel González Serna focaliza su apuesta por la innovación y la investigación. La responsable de este área explica que la función básica del departamento del que es directora es ‘el desarrollo de nuevos productos para dar servicio a los diferentes negocios de la compañía’.
El caso de El Espinar no es ajeno a este objetivo, ya que el centro que se levantará en las instalaciones segovianas servirá para ‘apoyar y potenciar la actividad de investigación y desarrollo del grupo’. Sobre este pilar se sustentan dos de las señas de identidad que propugna la empresa: la innovación y la diferenciación, apostilla Aranda.
La teoría parece haberle ido bien en la práctica a Siro, ya que empezó en 1991 con una gama de 50 productos y en la actualidad ofrece 700.
Rut Aranda afirma que la elección de El Espinar para albergar este nuevo centro de desarrollo dentro de su entramado dirigido a la investigación y la innovación tiene mucho que ver con su localización geográfica, ya que se halla en una situación ‘central en España’; aunque también reconoce que la compañía dispone de este tipo de centros en las diferentes ubicaciones que tiene distribuidas por España.
La directora del departamento de I+D+i aclara que este nuevo centro es independiente de la fábrica, aunque los avances que de allí salgan sí se aplicarán a las líneas de facturación de la fábrica segoviana.
Contratación de personal
La inversión que hará Siro en las futuras instalaciones de El Espinar asciende a 4 millones de euros, informa Rut Aranda. Asimismo, el nicho de desarrollo e innovación que se va a construir en los terrenos de los que dispone la compañía en El Espinar va a suponer la contratación de unos treinta profesionales. ‘Buscamos investigadores, especialistas con alta formación, licenciados en Ciencias y Tecnología de los Alimentos’. La idea es ‘retenerles en la empresa ofreciendo desarrollo profesional y conciliación de la vida laboral y personal’, subrayó la responsable del área.
La futura infraestructura tendrá una superficie construida de unos 3.000 metros cuadrados y va estar dotada con los últimos equipos tecnológicos.
La implantación y renovación de las líneas de productos que se elaboran en las distintas plantas que posee Grupo Siro tiene su reflejo en la factoría espinariega. Aranda concreta que se trata de ‘dar servicio a todos los negocios’ de la compañía.
En el caso de la planta de El Espinar se demuestra en la producción, por ejemplo, de ‘bollería (magdalenas, napolitanas, etcétera) que llega fresca al consumidor y con características saludables, lo que viene a responder a la cada vez mayor demanda de la sociedad y del sector de ofrecer una dieta más sana’, matiza la responsable del área de investigación.
El futuro centro responde a la intención de ‘seguir renovando e innovando’ las líneas productivas para que puedan ‘aportar valor añadido al consumidor’. La directora de I+D de Grupo Siro concreta esta teoría en la práctica que lleva a cabo la empresa de desarrollar artículos alimenticios que presentan ciertas particularidades dirigidas a un público específico, como los productos para las personas que padecen intolerancia al gluten o que no pueden tomar azúcar.
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