Las ingenierías se han quedado las «últimas de la fila» en su adaptación a las enseñanzas europeas. Y no sólo si las comparamos con el resto de carreras universitarias que se imparten en España. Si levantamos la mirada hacia Europa, nuestro país será el último en sacar los nuevos ingenieros, una de las previsibles consecuencias del enquistado desacuerdo entre ingenieros e ingenieros técnicos a la hora de diseñar los planes de estudio de las enseñanzas que pondrán fin a la actual división de ciclos.
Ambos estudios convergerán en un único título de Grado, que luego se completará con un máster que todavía está por definir. En Austria, Alemania y Finlandia, los primeros ingenieros graduados ya salieron de la universidad en 2007. En Suiza lo harán en este año 2008, mientras que en Bélgica y Eslovenia saldrán en 2009. Rumanía, Portugal, Suecia y Serbia también se adelantarán a España, ya que los nuevos ingenieros saldrán en 2010, mientras que nuestro país tardará dos años más.
El modelo definitivo es un debate aún sin resolver sobre el que el recién creado Ministerio de Ciencia y Tecnología tiene la última palabra y tendrá que pronunciarse en breve si no quiere retrasar aún más la implantación de unas titulaciones en las que España tiene un importante reconocimiento fuera de nuestras fronteras.
La apuesta, después de que se formara una mesa de trabajo integrada por representantes del Ministerio de Educación, las universidades y los colegios profesionales, es establecer un único título de Grado, de cuatro años y con «atribuciones plenas», es decir, que los titulados puedan firmar todo tipo de proyectos relacionados con su disciplina y, después, los graduados podrán hacer un máster de especialización de uno o dos años. Y éste es, precisamente, el mayor motivo de conflicto, ya que los superiores exigen que el máster (que sería su equivalente académico en el futuro) sea de dos años y lo consideran un «requisito irrenunciable», según ha expresado el presidente del Instituto de la Ingeniería, Manuel Acero. Entienden que un año sería un máster «de pacotilla», e «insuficiente para estar capacitado y firmar un proyecto de calidad».
Máximo nivel
Los ingenieros técnicos no entran en esta cuestión, pero sí en mantener que el Grado sea de cuatro años por varias razones: «Porque la ingeniería no puede ser menos que el resto de carreras, para que quepan los actuales estudios sin perder contenidos, y si saliéramos con tres años estaríamos fuera de la directiva 2005/36, de forma que los futuros ingenieros no estarían en el máximo nivel académico», explica José Javier Medina, presidente del Instituto de Ingenieros Técnicos (Inite).
Medina entiende que la denominación troncal de las ingenierías no puede desaparecer en el Grado. Es decir, no pueden dejar de existir la palabra «naval», «telecomunicaciones», «aeronaútico» o «industrial» para referirse a las especialidades. Así, habrá máster en telecomunicaciones, naval, obras públicas… en el resto de países europeos que ya han adaptado sus estudios al Espacio Europeo de Educación Superior, conocido como plan Bolonia.
Sólo en España se calcula que 386.021 alumnos estudian ingeniería, de los cuales 224.496 cursan la carrera técnica. De las facultades universitarias salen cada año un promedio de 43.000 jóvenes dispuestos a incorporarse al mercado laboral. En nuestro país, un total de 440.000 personas trabajan como ingenieros en sus distintas especialidades, la mayoría de los cuales ha cursado la carrera técnica (290.000).
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