La denuncia se sustenta sobre la base del testimonio prestado por la profesora, que comparte departamento con el denunciado desde hace cuatro años, y de diversos compañeros que presuntamente presenciaron los supuestos episodios de acoso sexual. Las fuentes consultadas señalaron que la denunciante optó por acudir a la vía judicial después de agotar la vía administrativa dentro de la propia Universidad de Valladolid siguiendo la jerarquía de mando.
El parón provocado por la huelga iniciada el 4 de febrero por los trabajadores de Justicia retrasó la tramitación de un caso más que conocido a estas alturas entre el profesorado universitario y que aún está pendiente de ponerse en marcha con su admisión o no a trámite por parte del Juzgado de Instrucción número 4 con una posible cascada de declaraciones.
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