El problema que tiene la sanidad pública para cubrir las bajas, sustituciones y vacantes de médicos de familia en los centros de salud ha llevado al Ministerio de Sanidad a plantear que médicos internos residentes (MIR) que están en cuarto año de la especialidad de medicina de familia pasen consulta como facultativos adjuntos. Esta medida, aunque se plantea como algo excepcional, es rechazada por la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc). El argumento en el que se basa esa oposición es que permitir que MIR de cuarto año ejerzan como médicos de familia titulados en las consultas no solucionará la falta de especialistas de atención primaria y ‘puede sentar un precedente peligroso’, ya que carecen de la experiencia necesaria.
Residentes y jóvenes médicos de familia, bajo el amparo de la Semfyc, han firmado un manifiesto en contra de que la propuesta de Sanidad sea aplicada por las consejerías de Salud de las comunidades autónomas. Entre las razones que esgrimen para no estar de acuerdo con la iniciativa están, por un lado, que existen dudas de que la propuesta se ajuste a la legislación vigente y, por otro, que la relación contractual del médico residente de familia contempla una doble vertiente: laboral y formativa, y esta iniciativa pondría en cuestión la parte formativa.
Semfyc considera que permitir a los residentes pasar consulta y ejercer antes de acabar su periodo de formación, sería perjudicial, ya que carecen de la experiencia suficiente para esa tarea, además de suponer ‘una merma irrecuperable en la formación del médico residente en los contenidos relacionados directamente con su ámbito natural de trabajo al afectar íntegramente a la rotación por el centro de salud’.
A ese respecto, se añade que una incompleta formación del facultativo de familia puede afectar a la calidad de la atención sanitaria y a la gestión de los recursos, con un aumento del gasto y una disminución de la satisfacción de los usuarios. Asimismo, se indica que se alteraría el calendario de actividades de los residentes dentro y fuera de su centro de salud, puesto que se les vincularía de forma necesaria y exclusiva al trabajo asistencial en perjuicio de labores investigadoras y formativas.
Otro argumento para rechazar esta iniciativa del Ministerio de Sanidad es que no se han tenido en cuenta las opiniones de la Comisión Nacional de la Especialidad, las sociedades científicas, los colegios de médicos, las unidades docentes de medicina de familia, los tutores de los MIR, los propios residentes y las asociaciones que los representan.
Para Semfyc, la medida, además, ‘no contribuye a solucionar el déficit relativo de facultativos especialistas en medicina de familia, dado que podría ejercer incluso el ‘efecto huida’ al hacer menos atractiva la elección de la especialidad en el presente y en sucesivos años’. De producirse ese hecho, aumentaría el número de plazas de MIR vacantes, lo que mantendría o aumentaría las carencias de médicos a medio plazo. A juicio de Semfyc, habría que apostar por mejorar la formación y las condiciones laborales de los residentes. de atención primaria.
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