El edil de Seguridad de Alcobendas, Madrid, será investigado por presunto espionaje y acoso laboral

El pleno de Alcobendas aprobó ayer jueves con los votos a favor del PP y la abstención de IU la moción en la que se solicita la apertura de dos comisiones de investigación sobre el concejal de Seguridad y número 3 en la lista del Partido Socialista de Alcobendas, Luis Cortijo, con objeto de aclarar la presunta labor de espionaje llevada a cabo por este concejal sobre las propiedades del alcalde, José Caballero, y sobre el supuesto acoso laboral realizado a un funcionario del cuerpo de la Policía Local.

A fin de esclarecer el caso, el Partido Socialista de Madrid (PSM) tomó declaraciones a las partes implicadas hace unas semanas, y el resultado final de su investigación fue que las fechas aportadas por los entrevistados "no eran coincidentes", por lo que decidió desestimar el caso. Algo que Caballero consideró "una soberana burla".

A la hora de aprobar la segunda comisión, destinada a investigar el presunto hostigamiento al que Luis Cortijo sometió al funcionario denunciante Antonio Guirado, el primer edil optó por abstenerse. "Como responsable de todos los empleados del Ayuntamiento, no debo de posicionarme entre un litigio entre dos trabajadores, como es el caso. Además, ambos son militantes del Partido Socialista", agregó.

En el transcurso del pleno y en el turno de intervenciones el concejal de IU, Gabriel Martínez, denunció "las amenazas" que le han hecho llegar desde el Partido Socialista de Madrid (PSM) si se abstenía en cualquiera de estos puntos; lo que -dijo- "podría romper el pacto de gobierno con su formación".

Ignacio García de Vinuesa, portavoz del Partido Popular, manifestó su intención de continuar hasta el final con esta investigación que esclarezca definitivamente qué es lo que ha pasado "sobre todo en el asunto del trabajador, que lleva meses de baja laboral por el acoso al que ha sido sometido".

Antonio Guirado, funcionario del Ayuntamiento, denunció el pasado 20 de febrero de 2007 acoso laboral contra su persona. El sociólogo independiente, Iñaki Piñuel, "ha encontrado indicios razonables para presumir" que Luis Cortijo ejerció acoso laboral contra el denunciante.

"Cortijo vació de responsabilidades a Guirado con la eliminación de la mayoría de las tareas que desempeñaba con anterioridad al inicio del hostigamiento; la no comunicación de los cambios y reducción de sus responsabilidades anteriores durante varios meses, así como la formulación de acusaciones vagas, difusas y sin concretar contra él ante el alcalde y ante otras personas", dice en su informe.

Asimismo, según Piñuel, "el trabajador presenta un cuadro de pensamientos intrusivos, 'flashbaks', evitación social e introversión, embotamiento afectivo, sentimientos de culpa, irritabilidad, ansiedad, hipervigilancia, perturbaciones del sueño, dificultades para la concentración y pérdida de la capacidad para experimentar placer o alegría".