La Confederación Intersindical Galega (CIG) exigió ayer a la Xunta la revisión y renovación "sin dilación" de los vehículos de los funcionarios que calificaron de "tercermundistas" por no contar con las "medidas mínimas de seguridad pasiva que se encuentran en cualquier coche".
Esta demanda tiene su origen, según explicó la CIG, en el accidente que sufrieron dos inspectores veterinarios de la Consellería de Medio Rural, cuando otro vehículo colisionó contra el coche oficial.
El sindicato nacionalista informó de que uno de los inspectores tienen lesiones de distinta gravedad, desde cortes a rotura del tabique nasal, y el otro está ingresado en estado grave.
Así, la CIG lamentó que, mientras que la Xunta renueva constantemente el parque móvil de los altos cargos, los trabajadores van en coches "tercermundistas", que no cuentan "ni siquiera con ABS o con un mísero airbag".
Además, la CIG consideró que la Administración tiene que poner a disposición de los trabajadores las herramientas "más apropiadas y mejores, sobre todo, en lo que a seguridad y salud laboral se refiere".
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